“Un enorme esfuerzo económico en cosas que no se ven”. Así definió la concejal de Medio Ambiente Natural, Celia Alonso Caramés, la iniciativa del Concello de Pontevedra para dotar a los barrios de Campolongo, Ponte Muíños y la zona baja de la ciudad de una nueva red separativa de aguas pluviales, además de corregir problemas puntuales en las redes de agua potable o de saneamiento.

En la reunión mantenida por Celia Alonso con la directiva de la federación veciñal “Castelao”, en la que están integradas las asociaciones de las áreas afectadas, la edil subrayó el doble carácter de esta actuación que, por una parte, “va a suponer un salto cualitativo en los servicios soterrados”, pero también en medio ambiente, dado que “se va a poner freno a muchos vertidos de aguas residuales a los ríos Lérez, Os Gafos y a la marisma de Lourizán.”

Inundaciones

Alonso recalcó también que “no deben olvidar que gracias a este tipo de obras es difícil que se repitan las inundaciones en algunas calles de Campolongo o que los locales comerciales de la calle Padre Fernando Olmedo se vuelvan a inundar con aguas fecales en los días de lluvia”.

La concejal informó de la adjudicación de las obras de las redes separativas financiadas con cargo a fondo Estatal de Inversión Local (FEIL) en la calle Padre Fernando Olmedo, a la empresa Hidroscivil, por un importe de 107.025 euros; la red de Perfecto Feijoo, a Aquagest, por 57.844 euros; la red de Alcalde Hevia, a SIEC, por 94.609 euros y, finalmente, avenida de Fernández Ladreda, a E.C. Casas, por 230.400 euros.

Plazos

Los plazos de ejecución son de dos meses en las calles de Alcalde Hevia y Padre Fernando Olmedo, un solo mes en Perfecto Feijoo y de cuatro meses en la avenida de Fernández Ladreda.

Queda por adjudicar la obra de saneamiento, pluviales y agua potable en Ponte Muíños, que está ya en fase de presentación de ofertas por los licitadores.

En total se van a tender unos tres kilómetros de nuevos tubos repartidos entre unos 450 metros para agua potable, casi 1.500 metros de saneamiento y más de 1.000 en aguas pluviales. Se construirán 103 nuevos pozos de registro, cerca de 150 atacadas y un bombeo.

Todas estas obras se suman a las ya adjudicadas también de la red separativa completa de la urbanización de Monte Porreiro. Se trata de 4,2 kilómetros de tubos repartidos por 15 calles y los colectores generales de salida de la urbanización donde se van a invertir 1,2 millones de euros.