Responsables de la Diputación de Pontevedra manifestaron su malestar por los daños causados por los piquetes de la huelga del sector de la limpieza que, por tercer día consecutivo, volvieron a llenar la institución de basura e incluso llegaron a rayar con un punzón el suelo del salón de plenos, según denunciaron representantes de esta institución.

El piquete, como ocurrió en los dos días anteriores, entró de manera sorpresiva en la institución provincial, arrojando basura, papeles e incluso líquidos en los suelos del primer y segundo piso del Pazo provincial.

En esta ocasión, los incidentes fueron a más, ya que los huelguistas "rayaron con un punzón" y "arrastraron sillas por el suelo" del salón de plenos, deteriorando el pavimento de madera, según indicaron las mismas fuentes.

Los trabajadores en huelga abandonaron el edificio sin más incidentes siendo reprobados por los visitantes y empleados de la institución provincial, según aseguraron sus representantes.

Los tres sindicatos mayoritarios de Galicia, CC OO, CIG y UGT, apoyan a los trabajadores de los servicios de limpieza de la provincia de Pontevedra, que protestan desde hace días por la decisión de la patronal de impugnar un principio de acuerdo alcanzado el pasado mes de mayo.

El presidente de la Cámara de Comercio de Pontevedra, Ricardo Mirón, asumió el papel de mediador en el conflicto que enfrenta a los trabajadores con las empresas que se ocupan de la limpieza en de los edificios de esta provincia.

El compromiso de que intentará mediar para que se reanude la vía de diálogo surgió tras un encierro, que un grupo de medio centenar de trabajadores protagonizaron ayer en las instalaciones de la Cámara de Comercio de Pontevedra.

Sin embargo, horas después el diálogo se bloqueaba, después de que la patronal no acudiese a una reunión convocada en Santiago de Compostela por la Dirección Xeral de Relacións Laborais con el fin de desbloquear la situación.

Después de varios días de paro, y sin que la patronal hubiese contactado con los representantes de los trabajadores para reanudar las negociaciones, la directora xeral Pilar Cancela convocó ayer de urgencia a las partes a un encuentro para buscar una salida al conflicto.

Sin embargo, los empresarios enviaron un comunicado poco antes de la hora de la cita, para informar de que no acudirían, justificando su decisión por los "actos violentos" que, según ellos, han protagonizado los manifestantes en los últimos días.