C.G. / P.F. / Pontevedra

El subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Delfín Fernández Álvarez, advirtió ayer de que "en ningún caso vamos a permitir que se repitan" los "salvajes" cortes de tráfico que llevaron a cabo en los últimos días los afectados por la reforma de la PO-531. Fernández Álvarez explicó que durante la última protesta en la que se impidió la circulación en la rotonda de A Barca, la Guardia Civil tenía "claras instrucciones" de no permitir que se interrumpiese el tráfico y "así lo ha hecho". El subdelegado explicó que no actuó Tráfico, dado que las competencias son de la Policía Local de Poio, pero que sí lo hizo la Guardia Civil de Seguridad Ciudadana ya que "había riesgo de problemas de orden público".

Según el subdelegado, "desde el primer momento la Guardia Civil les conminó a que mantuviesen la concentración pero sin el corte de tráfico y no hicieron caso". Aseguró además que "hay algunas identificaciones" y que estas personas "van a tener la correspondiente sanción por infracción administrativa". Al mismo tiempo recordaba que una concentración "no puede tener como finalidad un corte de tráfico. El derecho fundamental es un derecho a una reunión, concentración o manifestación, pero es un derecho que está regulado por ley" y que son necesarios "una serie de requisitos". En este caso, recalcó que los vecinos "no había comunicado nada" y además "habían colocado rótulos y repartido octavillas asegurando que iban a cortar el tráfico".

Reunión con los vecinos

El subdelegado mantuvo ayer una reunión con el portavoz de pa plataforma de afectados, Manuel Corredoira, para intentar reconducir la situación y explicar los requisitos que deben seguir las protestas para ajustarse a la legalidad. Asimismo, extendió esta advertencia a todos los protagonicen manifestaciones incontroladas: Cuando una manifestación no se ajuste a la legalidad sus promotores, los que hayan repartido octavillas, realizado declaraciones a los medios, o promovido de forma alguna la protesta son los responsables del acto.

Antidisturbios

En cuanto a los que demanden una respuesta más contundente contra estas manifestaciones, como puede ser la intervención de los antidisturbios. Fernández Álvarez recordó que, cuando se habla de movilizaciones ciudadanas, "la aritmética" no funciona y "dos y dos no siempre son cuatro. "No siempre cargar es lo mejor para mantener el orden público, para eso hay identificaciones y sanciones".

En todo caso, recordó que cuando un guardia civil o un policía "diga al promotor de la iniciativa que hay que despejar la carretera es una orden de un agente de la autoridad y hay que cumplirla y en ese sentido vamos a ser intolerantes".