Desde el comienzo de la huelga indefinida de los funcionarios de justicia gallegos, el pasado 7 de febrero, la suspensión de juicios y declaraciones ha sido una constante. Muchos tribunales han cerrado agendas y dejado de señalar hasta que se levante el paro. Las cancelaciones acumuladas aplazarán algunas vistas previstas para este periodo a finales de 2018 e inicios de 2019. Según los datos del comité de huelga, solo en la ciudad de Ourense habían tenido que suspenderse hasta ayer un total de 1.801 vistas. Algunas acumulan dos cancelaciones.

Procuradores y abogados urgen a las partes a que lleguen a un acuerdo, por el perjuicio que supone para su oficio la paralización de buena parte de la actividad judicial. En los despachos se espera un aluvión de notificaciones pasado el paro (se confía en que los envíos se hagan de forma escalonada, como sucede en septiembre). La posible coincidencia de fechas para los abogados y procuradores cuando se levante la huelga hace prever que las suspensiones continuarán después.