El temporal de frío y nieve que ha inaugurado la primavera más invernal de los últimos años remite pero el tiempo seguirá siendo inestable. No nevará estos días y las temperaturas serán las normales para esta época pero el miércoles regresarán las lluvias de forma generalizada, por lo que se espera una Semana Santa en sus fechas centrales pasada por agua.

El paso de la borrasca "Hugo" dejó un total de 25 incidencias en Ourense registradas por la central de emergencias 112 Galicia, y la activación de la alerta naranja por nevadas hasta la medianoche de ayer en el sur de la provincia. De hecho, la Dirección General de Tráfico activó a las 20.43 horas el nivel verde en un tramo de dos kilómetros en la A-52 a su paso por Vilavella, en ambos sentidos de circulación entre los puntos 113 y 115. La presencia de nieve obligó a extremar la precaución e intensificar el trabajo de las máquinas quitanieves. A primera hora de la tarde se activó también el nivel verde en la OU-0704, en Manzaneda.

Entre las incidencias registradas en Ourense desde el inicio de este temporal el vienes, figura el desprendimiento de parte de la fachada de una casa y el tejado en Maside, concretamente en el lugar de Pousada, parroquia de Amarante. No se registraron heridos pero los servicios de emergencias balizaron la zona para evitar daños ya que las piedras caían en la calle.

Además de problemas por caída de ramas a causa de los fuertes vientos o dificultades en las carreteras, el temporal de nieve también se baraja como causa de una salida de vía con vuelco registrada a las 7.35 horas de la mañana de ayer en Castrelo do Val. Ocurrió en el kilómetro 10,500 de la OU-114 que comunica Caldeliñas con Campobecerros. El conductor de un Peugeot 205 perdió el control del turismo y se salió de la carretera volcando sobre la calzada sin sufrir lesión alguna. Se estima que el firme resbaladizo pudo ser la causa. Al lugar se desplazó un equipo de atestados de la Guardia Civil de Tráfico de Verín.

La borrasca se ha acompañado de temperaturas muy frías. En A Veiga y Manzaneda el termómetro cayó hasta los -5,4 y -5,1º respectivamente, y en Carballeda de Valdeorras se alcanzó la mínima de -4,6º. Los vientos también fueron ayer muy fuertes, con rachas de 110,6 km/h en A Veiga de y de 98,8 y 86,7 en Manzaneda y San Xoán de Río. De hecho, debido a los fuertes vientos la estación de montaña permaneció ayer cerrada para la práctica del esquí.

Las lluvias siguen llenando los embalses, con una media de ocupación ayer del 76%, y el circulante de los ríos es elevado. En Miño, a su paso por Ourense, registra un alto nivel que ha cubierto las termas y roza los paseos.