Carlos Casares ha recibido a título póstumo la Medalla de Oro de la provincia de Ourense. El presidente de la Diputación, Manuel Baltar, entregó el máximo galardón que concede esta institución a los hijos y al hermano del escritor, "como homenaje y reconocimiento de nuestro pueblo a toda una larga trayectoria cultural y social marcada por su carácter conciliador que forjó en su etapa más ourensana", tal como consta en el expediente de honor aprobado por unanimidad de todos los diputados en el pleno del 24 de noviembre de 2017.

Manuel Baltar define a Carlos Casares como "un escritor creador de lenguaje, comprometido con su país", que "no ha escatimado esfuerzos cuando tuvo que mediar para resolver conflictos". Lo hizo "convencido y desde la razón, con sensatez, buscando soluciones pactadas, llegando a consensos que permitiesen avanzar en la difícil tarea de dotar a Galicia de las instituciones de las que carecía".

El presidente de la Diputación de Ourense atribuye a Casares el gran mérito de "asentar las bases de convivencia democrática", junto a Ramón Piñeiro, "lo que él consideraba mejor y más útil, sin atender a provocaciones o delirios extremistas". Resalta que Carlos "no fue un intelectual diletante y vanidoso, con ansia de poder, aceptó responsabilidades para abrir caminos y ofrecer posibilidades, no para acaparar y ejercer el dirigismo".

El diputado de cultura, encargado de instruir el expediente de honor, Manuel Doval, contempla a Carlos Casares como "uno de los personajes más importantes del siglo XX, no solo por su obra, que también, sino por bueno y generoso y por llevar como antorcha nuestra lengua y nuestra tierra".

El encargado de realizar la laudatio, Luís González Tosar, califica a Carlos Casares como "un escritor inmenso, que hemos tenido la suerte de que fuera de pura cepa ourensano, fuera uno de los hombres de convicciones, con mayor capacidad de diálogo y de sacrificio". Y como fórmula para que perdure en el tiempo, recomienda la lectura de sus obras.