Sin noticias y con la única justificación de "en breve lo llevaremos". Esa es la situación del anteproyecto de presupuestos para 2018 que el alcalde, Jesús Vázquez, anunció para mediados de enero, y del que a día de hoy nada se sabe. De ahí que los grupos de la oposición cuestionen abiertamente que el gobierno popular cuente con un proyecto presupuestario, después de algo más de tres años y medio.

Es por eso que el portavoz socialista, José Ángel Vázquez Barquero, se mostraba de lo más crítico, y aludía a la "total improvisación e inacción" en la que se instaló el gobierno. Y advertió sobre la "ficción contable", en referencia a la aprobación de la rebajas fiscal del Impuesto de Bienes e Inmuebles (IBI), que es del 20% en las anualidades de 2018 -2019. Y a lo que se le vendría sumar el encarecimiento del coste del servicio del agua.

También reprocha al gobierno que "se convierta en el de las excusas" para justificar que desde que llegaron en 2015 "no hicieron absolutamente nada en materia de presupuestos". Y sí en un primer momento esgrimían los problemas de la Relación de Puestos de Trabajo, la famosa RPT, luego señalaron el plan económico financiero y, "no dudaron en justificar su incompetencia en la jubilación del responsable del servicio de gestión económica del concello".

Otra de las cuestiones que es objeto de críticas está relacionada con el borrador presentado en su momento por la concejala de Hacienda, Ana Fernández Morenza, y que lo tumbó el informe de fiscalización del interventor municipal. Y del que "nada sabemos", añade Barquero, mas allá que se está elaborando uno nuevo, pero sin que se concrete nada.

De ahí que reproche al regidor que utilice la "propaganda" para intentar "tapar" esa "nefasta gestión" y que tiene consecuencias negativas para el concello, debido a que en estos momentos se sigue funcionando con el presupuesto prorrogado que se aprobó en 2014 el gobierno socialista, a través de la Junta de Gobierno local, antes de que el Tribunal Constitucional anulase los artículos del decreto del Estado que permitía esa posibilidad.

Para el portavoz del principal grupo de la oposición, Democracia Ourensana, Gonzalo Pérez Jácome, el diagnostico está muy claro: "Una total incompetencia política", además de hacer alusión a la disposición que tenía su grupo para negociar unos posibles presupuestos, ante la necesidad del grupo popular de contar con apoyos, debido a que gobierna en minoría.

En lo que coinciden los dos portavoces es que de ninguna forma se puede trasladar a la oposición responsabilidad alguna, como así lo pretende el PP, y sentenciar que no se pueden debatir unos presupuestos cuando no existe ni proyecto.