-Manuel Vidal fue muy amigo de Emilia Pardo Bazán.
-Pasó cinco veranos en el Pazo de Meirás, veraneando con la escritora. Cuando regresa de Madrid en 1914, para hacerse cargo de la cátedra de literatura en Santiago, Doña Emilia Pardo Bazán lo invita a pasar los veranos en Meirás, donde veranea en 1914, 1915, 1916, 1917 y 1918. En 1939 hizo un libro, en el que cuenta el microcosmos de cómo se vivía en Meirás. Tenía una admiración muy grande por la escritora. Compartían una tertulia. Había una gran amistad entre ellos.
-Comentan que incluso podía haber algo más entre ellos, como aparece reflejado en el libro.
-Indalecio Vidal Iglesias lo cuenta en un libro que publicó en el año 2006. Habla sobre algunas cosas de su tío-abuelo. Comentaba que probablemente Doña Emilia Pardo Bazán lo intentara seducir, porque era una mujer de mundo?
-En el libro que acaba de presentar usted, Indalecio Vidal dice: "Con ella pasó, durante años, el verano en el Pazo de Meirás como capellán personal. Las malas lenguas decían que aquello fue algo más que una buena amistad. Yo siempre he confiado en la integridad y castidad de mi tío Manolo. No tanto en la de la señora condesa, mujer apasionad y, como buena naturalista, no ciertamente tímida. Pienso que incluso pudo forzar a mi pobre tío a cometer actos impuros que, en aquella época, pudiesen haberlo condenado al fuego eterno".
-Pardo Bazán se separó del marido, cuando le dijo: "O yo o la literatura". También son muy conocidas las relaciones que tuvo con Benito Pérez Galdós.
-¿Qué destacaría de Manuel Vidal, en la docencia?
-Fue profesor del expresidente de la Real Academia Galega, Domingo García Sabell. Decía que Vidal era un grandísimo profesor, que tenía una enorme empatía con los alumnos. También fue alumno de él Isaac Díaz Pardo.
