La conselleira de Infraestructuras e Vivenda, Ethel Vázquez Mourelle, anuncia que las obras de la vía de conexión del Polígono de San Cibrao das Viñas con la Autovía Rías Baixas (A-52) comenzarán antes del verano. Comunicó ayer esta decisión al alcalde de la referida localidad, y a la Asociación de Empresarios del Polígono de San Cibrao. La licitación se realizó ayer, por importe de más de 21 millones de euros.

Ethel Vázquez recordó que el Consello da Xunta autorizaba el pasado jueves la contratación de la obra y ayer la Plataforma de Contratos Públicos de Galicia y el Diario Oficial de la Unión Europea publicaron su licitación. El plazo para la presentación de ofertas finaliza el día 16 de febrero.

La titular de infraestructuras destaca que se trata de un proyecto prioritario y esencial para dotar de nuevas oportunidades al Concello de San Cibrao y al polígono empresarial, además de la importancia que tiene para la promoción económica e industrial de toda la provincia de Ourense. En este sentido, resaltó que la Xunta "siempre apostó por esta infraestructura", logrando, en primer lugar, los fondos europeos para garantizar su ejecución, y reservando las partidas necesarias en los presupuestos, con 5,7 millones de euros en el próximo año.

La vía de nuevo trazado recorrerá los municipios de Taboadela y San Cibrao das Viñas. Tendrá una longitud aproximada de 4,5 kilómetros. Comenzará en el enlace de Gargantós, que conecta la A-52 con la autovía que va de Ourense a Celanova, la AG-31, mediante la reordenación de accesos a través de una glorieta bajo la A-52 y después de salvar el río Benito, finalizará en la N-525, al sur del actual acceso al polígono industrial.

La conselleira sostiene que el trazado elegido es "el que mejor responde a la necesidad de compatibilizar la menor afección de terrenos, edificaciones e infraestructuras ya existentes", con los requerimientos técnicos propios de una vía de estas características.

La nueva vía cuenta con dos carriles de circulación y aceras. Tendrá un tercer carril, aproximadamente en la mitad del trazado.

Vázquez Mourelle señaló que una vez construida, la nueva infraestructura reducirá el recorrido de conexión con la A-52 en cerca de un 66%, al pasar de 11 a 4,5 kilómetros, además de mejorar la conectividad con la Autovía de Celanova.