Un fin de fiesta que no olvidarán y en el que consiguieron, milagrosamente, salvar su vida fue el que vivieron tres jóvenes, dos hombres y una mujer, tras precipitarse de madrugada el coche en el que viajaban a las aguas del río Arenteiro en O Carballiño. Los jóvenes pudieron salir del vehículo ya hundido, y tras caminar durante cinco o diez minutos, hasta el centro de la villa, fueron detectados por un viandante, calados de agua y con síntomas de hipotermia, y trasladados a un centro hospitalario en principio sin lesiones de gravedad.

El suceso ocurrió a las 5.30 horas de la madrugada de ayer, en la Avenida Arenteiro, que es también vía peatonal ribereña al río, del mismo nombre, cuando el vehículo en el que viajaban los tres jóvenes, dos de ellos hermanos y la tercera una chica, todos ellos según fuentes policiales y vecinos de la comarca, perdió el control y, tras un derrape que todavía podía apreciarse ayer en la calzada, se precipitó al río.

Según el testimonio que dieron las víctimas, pudieron salir del vehículo cuando este empezaba a sumergirse en el agua, gélida ayer, pues se registraron mínimas bajo cero en O Carballiño, y se pusieron a salvo en la orilla. Tras caminar hasta el centro del municipio, un viandante los observó en el centro de la calle Rosalía de Castro de O Carballiño y sobre las 5.45 se recibió la alarma en la central de emergencias del 112. Hasta allí se movilizó una unidad del 061 que trasladó a dos de los jóvenes al CHUO para un reconocimiento y un tercero, según fuentes de los servicios de emergencia optó por regresar a su domicilio.

Los operativos de bomberos y protección civil desplazados durante la mañana al lugar desistieron de iniciar labores de rescate del coche, que no se ve desde la orilla pero debe retirarse del cauce al contener elementos contaminantes. Un miembro de protección civil señaló que es posible que sea necesaria la ayuda de buzos para ver el lugar exacto donde está el coche, y luego izarlo con una grúa de elevación vertical .