Las urgencias del CHUO han atendido desde el pasado viernes, a ocho personas por intoxicación con monóxido de carbono y crisis de ansiedad. Cuatro de ellas permanecen todavía ingresadas en observación con pronóstico leve, dos son brigadistas en los concellos de Carballiño y Melón.

Meteogalicia confirmó a las 14.00 horas que en las estaciones de control de calidad del aire de Ourense y Laza se superó ampliamente el límite de alerta de PM10, partículas sólidas de cenizas y hollín dispersas en la atmósfera, cuyo diámetro es inferior a un micrómetro.

Igualmente, desde los Puntos de Atención Continuada de Ourense se han atendido complicaciones moderadas de patologías crónicas y crisis de ansiedad, lo que también motivó el desplazamiento, esta madrugada, de un médico del PAC de Ribadavia a Carballeda de Avia.

Desde el Sergas han informado de que hoy, pese las dificultades de algunos profesionales para acceder a sus puestos de trabajo, en centros de salud y hospitales, no se han suspendido consultas, y que en ambulatorios como el de Vilariño de Conso, Avión o Trives, comenzaron un poco más tarde esta mañana. Al mismo tiempo, también por las dificultades de acceso, los profesionales del centro de salud de Carballeda de Avia están atendiendo desde el centro de salud de Ribadavia, y los de Barbantes se han centralizado en Cenlle.

También desde la Gerencia del Sergas en Ourense, se ha constituido un comité de crisis, formado por la dirección asistencial de las áreas médica y de enfermería, urgencias, medicina interna, neumología y admisión, que está coordinando la respuesta a los distintos incidentes que se están registrando y en previsión de posibles necesidades, especialmente en los servicios de urgencias.

Consejos a la población

Ante la persistencia de un intenso nivel de humo, en gran parte de la provincia, los Servicios de Neumología y Pediatría aconsejan a la población que mantengan las ventanas y puertas de la vivienda cerradas y no salir al exterior, en la medida del posible. Especialmente, se recomienda evitar la calle hasta que remita el humo a embarazadas, niños de corta edad, o con enfermedades crónicas, al igual que a los adultos con patologías respiratorias o de corazón.

Al mismo tiempo para evitar, o mitigar, la irritación ocular causada por el humo, desde el Servicio de Oftalmología, aconsejan refrescarse los ojos frecuentemente con agua fría, o instilando unas gotas de suero fisiológico o solución salina, evitando fregarlos con fuerza para evitar daños, ante la posible presencia de ceniza o partículas.