La Autovía das Rías Baixas, la A-52, es la gran arteria de comunicación de la provincia de Ourense y la principal puerta de entrada del tráfico a Galicia desde la Meseta. Con 307 kilómetros de longitud a través de tres provincias, por la de Ourense discurren más de 150, entre el límite con Pontevedra y Zamora. La vía, construida entre los años 1994 (el primer tramo unió Melón y Barbantes) y 1999 (A Mezquita - Requejo) soporta el paso de miles de vehículos cada día, incluyendo el goteo de camiones, lo que exige un mantenimiento frecuente. Para remozar el firme y hacer frente a otras mejoras de la seguridad vial, Fomento ha licitado un contrato de conservación que supera los 10 millones de euros. La inversión incluye la mejora del acceso centro a la ciudad de Ourense (OU-11), un tramo de unos 2 kilómetros que comienza a la altura del Seminario y desemboca en el núcleo de la ciudad, en la rotonda de enlace con la N-120 y la N-525.

El anuncio de licitación fue publicado ayer en el Boletín Oficial del Estado (BOE). El presupuesto base es de 10,2 millones de euros y la modalidad, un contrato de servicios para la ejecución de diversas operaciones de conservación.

Plazo de obras de 36 meses

Los trabajos afectarán al trazado completo de la A-52, entre los kilómetros 176 (a la altura de Viladerrei, en Trasmiras) y 267 (cerca de A Cañiza). El plazo de ejecución de las obras es de 36 meses. La entidad adjudicadora es la Dirección General de Carreteras de Fomento.

Las empresas interesadas en conseguir el contrato disponen de plazo hasta el 5 de octubre para presentar sus ofertas. La apertura de las propuestas se hará el 21 de noviembre. La oferta económica pesará como principal criterio de adjudicación.