La última radiografía demográfica publicada por el Instituto Galego de Estadística constata la aceleración de la pérdida de población que afecta a la provincia de Ourense en los últimos lustros, y muy en especial a la zona rural. La última actualización del panorama rural-urbano que analiza los diferentes indicadores demográficos en relación con el grado de urbanización del territorio constata una notable pérdida de habitantes en las zonas poco pobladas que, en el caso de Ourense, representa prácticamente toda la provincia excepto la capital y los municipios de Verín, O Barco y O Carballiño, y otras villas intermedias.

El informe analiza la evolución de los últimos 18 años, de 1998 a 2016, y en conjunto ofrece un panorama en el que A Coruña y Pontevedra han ganado población frente a la caída registrada en Lugo y Ourense. En este último caso, la pérdida ha sido significativa en las pequeñas villas y aldeas que han restado 37.737 habitantes, mientras el censo creció en las zonas intermedias (10.492 personas más) y en la ciudad, que sumó 2.072. El resultado de estos flujos es una provincia con 29.317 habitantes menos ahora que hace 18 años.

En cifras, Ourense suma 314.853 habitantes a cierre de 2016, de los que 105.893 residen en la capital, 62.347 en las zonas consideradas de población intermedia, y 146.613, en las denominadas ZPP, zonas poco pobladas.

El informe publicado por el IGE también pone cifras a la realidad de un medio rural cada vez más envejecido y con menos jóvenes y niños. El mayor grupo de población en la provincia es el formado por personas entre 20 y 59 años y más de la mitad, el 53%, se concentra en la capital y las zonas intermedias. Los mayores de 60 años representan el 37% de la población ourensana y son mayoría en las zonas menos pobladas. El 90% del censo en las ZPP son mayores de 20 años, lo que significa que un escaso 10% están por debajo de ese umbral.

Además, Ourense es la provincia gallega con la media de edad más alta, 50,1 años, y la única que supera la barrera de los 50. En las zonas poco pobladas la media se dispara a 54,7. El índice de envejecimiento se sitúa en 233,3, lo que significa que por cada 100 personas menores de 20 años hay 233 de 65 o más. Este dato es aún más impactante si se traslada a las zonas poco pobladas, en las que por cada 100 menores de 20 años hay 432 jubilados. La tasa de natalidad es la más baja de Galicia, con 5,8 nacimientos por cada mil habitantes y un índice global de fecundidad de 1,03 hijos por mujer, 0,78 en las zonas poco pobladas. La edad media de la maternidad se sitúa en 32,1 años y es más alta en la capital (32,4) que en el resto.

En cuanto a la mortalidad, la tasa en la provincia es de 14,7, y del 18,3 en la zona menos poblada, lo que quiere decir que se producen 18 defunciones por cada 1.000 habitantes.