La Confederación Empresarial de Ourense (CEO) considera la presentación de un candidato por la Confederación de Empresarios de Coruña a la presidencia de la Confederación de Empresarios de Galicia "una grave deslealtad que rompe el acuerdo adoptado el pasado martes, 17 de enero", en la última reunión de la Junta de Vicepresidentes de la CEG, máximo órgano gestor en este momento, para tratar de buscar una salida consensuada a la grave situación que vive la patronal gallega. En la citada reunión, los representantes de las confederaciones de empresarios de A Coruña, Pontevedra y Lugo, a raíz de una propuesta de la Confederación de Pontevedra, instaron al presidente de la CEO a que se aprobase un aplazamiento de las elecciones en un documento que textualmente decía: "Ninguna confederación provincial avalaría o presentaría un candidato que no contara con el consenso de los cuatro confederaciones provinciales".

La junta directiva de la CEO reunida al día siguiente, o sea el miércoles 18, aprobó el pacto ofrecido por las otras tres confederaciones provinciales y, por tanto, renuncia a promover a ningún candidato a las elecciones de la CEG dado que considera que "ya no hay tiempo para buscar el consenso con las otras tres confederaciones". Asimismo, en dicha junta directiva no se estudia la propuesta de ningún candidato de las otras tres confederaciones provinciales, ya que ninguna de ellas propone candidato alguno a evaluar.

Como consecuencia de "esta deslealtad y falta de respeto por las decisiones planteadas", el equipo de gobierno de la CEO, reunido de urgencia en la tarde del jueves, ante la gravedad de los hechos, confía en que las confederaciones de empresarios de Lugo y Pontevedra, en virtud del acuerdo adoptado, no apoyen al candidato presentado, puesto que ambas habían aceptado pactar un aplazamiento de las elecciones.

Los responsables de la CEO destacan que se viene hablando mucho de que la salvación de la organización debía pasar irremisiblemente por la unidad de criterios y el respeto de las organizaciones miembros, pero "con esa decisión se da un nuevo golpe importante en la línea de flotación de la CEG y del clima de cordialidad y respeto que debe imperar en esta organización para asegurar su supervivencia y su servicio a la comunidad empresarial y a la sociedad".

La CEO considera que, fracturada la confianza, las consecuencias de esta decisión pueden poner en grave peligro la viabilidad económica de la CEG al proyectar, una vez más, una imagen de ruptura, ya que las entidades financieras a las que la CEG está acudiendo en busca de ayuda para superar las imperiosas necesidades económicas, solicitan a sus dirigentes un escenario de unidad como requisito imprescindible para conceder la ayuda financiera solicitada.

La CEO confía en que el candidato "reconsidere su decisión, en aras a poder salvar a la organización de unas consecuencias que podrían ser dramáticas y definitivas en la supervivencia de la CEG".

La junta directiva de la CEO solicita que el secretario general en funciones de la CEG "finalice definitivamente como muy tarde el próximo día 27 de enero en el ejercicio de dichas funciones, ya que se considera que son incompatibles con los cargos de secretario general y máximo representante institucional de la confederación provincial a la que pertenece. Además, ha estado durante todo este proceso electoral proclamándose a favor de un posible candidato, cuando dichas declaraciones públicas a medios de comunicación no pueden ser realizadas por un secretario general en funciones de la CEG. A mayores toma posición de parte en los órganos de gobierno de la CEG en base a su condición de máximo representante de la organización provincial a la que pertenece, y este posicionamiento choca frontalmente con la neutralidad e independencia que todo secretario general de una organización empresarial ha de ejercer.