Del continente africano han llegado belenes de ébano, palo de rosa, madera de naranjillo, hoja de palma y bronce, que se pueden ver al lado de los que vinieron de América, de barro andino, tagua (marfil vegetal), alabastro, miga de pan? "Para nosotros tienen mucha importancia, porque cada uno de ellos lo ha traído un misionero ourensano, en el momento que ha regresado a casa, además de representar la cultura de los países en los que desempeñan su función", explica la secretaria de la Delegación de Misiones de la diócesis, Josefa Ledo.

La exposición "Belenes del Mundo" siempre incorpora alguna novedad. Este año tiene un rincón dedicado a belenes de artistas ourensanos, cedidos para la ocasión por diferentes familias. Entre ellos, figuran obras de Arturo Baltar y Maite Vázquez, junto a otros de carácter histórico. El considerado "belén estrella", del siglo XVII, forma parte del retablo de la Virgen de los Remedios de Villamayor del Valle (Verín). Muestra "piezas sueltas: el misterio, con los pastores y los músicos".

Los belenes proceden de Ecuador -donde la diócesis de Ourense tiene muchos misioneros, por lo que cuenta con varios-, Brasil, Bolivia, Colombia, Chile, Argentina y México, en América; Camerún, Senegal, Zambia, Madagascar y Etiopía, en África; e Italia y España, de Europa.

El colorido es muy variado. "Para ver esta exposición, hace falta hacerlo con unos ojos especiales, por las connotaciones artísticas, culturales y sociales que tienen". Entre ellas, hay figuras sin rostro, con las caras sin definir, para que la gente las imagine. Otras son "rostros muy ásperos, en representación de tierras muy batalladas del Mato Grosso brasileño", destaca Josefa Ledo.

Las imágenes más repetidas son las del misterio: San José, la Virgen y el Niño. Parte de ellos también muestran a los Reyes Magos y los pastores.

A medida que los misioneros de la diócesis de Ourense fueron entregando los primeros belenes, Aurelio Grande empezó a exponerlos en una sala, luego los llevó a algunas parroquias y desde hace diez años se muestran en el Obispado de Ourense. Cada tres o cuatro años hay alguna nueva incorporación. En la actualidad, el número de misioneros de la diócesis se ha reducido a 195. Tienen una media de 70 años de edad.

En una vitrina muestra los belenes del obispo de Ourense, Leonardo Lemos Montanet, entre los que se encuentran el que le trajo un misionero de Perú, además de los que ha adquirido él mismo en Ecuador y Tierra Santa.