El obispo de Ourense, Leonardo Lemos, y su equipo presentaron ayer en un acto abierto a toda la sociedad la memoria de actividades de la Diócesis durante el pasado año. Es la primera vez que la Iglesia muestra los datos económicos de toda la actividad parroquial en la provincia, unas cuentas que, señala el delegado de Economía, Raúl Alfonso, son el reflejo del esfuerzo que realiza la Diócesis para llegar a todas las personas que necesitan asistencia. Una cifra que, apunta, "se ha incrementado en los últimos años", tal y como constata el balance de Cáritas. Las actividades caritativas consumen, de hecho, el 25% de los recursos de la Diócesis, un total de dos millones de euros en 2015.
El documento que se presentó en el salón Padre Feijóo del Obispado cifra en 8,2 millones de euros el importe de los gastos de la Diócesis en 2015, de los que casi un millón están destinados a obras, conservación de inmuebles y suministros. En esta cantidad se incluyen los gastos derivados de decenas de propiedades que la Iglesia tiene en la ciudad, así como centenares de casas rectorales que actualmente se encuentran en desuso.
El delegado de Economía, Raúl Alfonso, explicó ayer que la venta de unas 70 propiedades en la capital, entre las que se incluyen viviendas, bajos comerciales o plazas de garaje, permitirá a la Diócesis "sanear las cuentas". Se trata, además, de "afrontar la realidad de que para la Iglesia suponen una carga". En este sentido explica que estas propiedades son bienes que recibe la iglesia "por donación o herencia para cumplir una misión y nuestro fin es la evangeliación, la educación, la asistencia... pero un piso vacío no cumple esos requisitos, por eso los ponemos a la venta o alquiler para reducir las cargas". En el conjunto de la provincia, las propiedades inmobiliarias de la Diócesis se cuentan por centenares. Cuenta con cerca de 700 casas rectorales de las que solo 160 están habitadas. "Hace 70 años había muchos sacertodes y cada parroquia tenía su casa", explica Alfonso. Con el tiempo, la mayoría han quedado en desuso y están muy deterioradas. Algunas se han vendido, otras están en el punto de mira de los inversores y otras se ceden para fines sociales a través de convenios con los ayuntamientos. De ahi que, la Diócesis "esté trabajando para que todos los bienes de la iglesia no supongan una carga y hagan un bien social".
En lo referente a los recursos percibidos por la Dióces el pasado ejercicio, las diferentes partidas suman 7.611.670 euros, procedentes en su mayoría de las asignaciones tributarias, o lo que es lo mismo, de los fondos que recibe la Iglesia Católica a través de la casilla que los contribuyentes tienen la opción de marcar en su declaración del IRPF. El 48,65% de los ingresos que llegaron a la Diócesis de Ourense proceden precisamente del denominado Fondo Común Interdiocesano que se nutre de estas aportaciones y que, explica la memoria, se reparte atendiendo a un criterio de solidaridad de las diócesis más ricas con las más pobres. En el caso de la ourensana, sólo un millón de los 3,7 percibidos por este concepto, ha sido recaudado por las declaraciones de la renta provinciales.
En este sentido, la delegación de Economía de la Diócesis ha constatado un descenso en el número de 323 en el número de contribuyentes que han marcado a favor de la Iglesia Católica respecto al ejercicio anterior, si bien el importe recaudado es 12.614 euros mayor. No obstante, el equipo económico ve "necesario" que se corrija esta tendencia para un "correcto sostenimiento económico de la Iglesia".
Las aportaciones directas de fieles reportaron 96.783 euros y las colectas de las parroquias, los servicios religiosos, cuotas y donativos en el conjunto de la Diócesis sumaron 2,7 millones en 2015, a los que habría que sumar otros 85.883 euros procedentes de colectas específicas. Los arrendamientos, subvenciones e ingresos financieros aportan cerca de un millón. En el capítulo de gastos, las acciones pastorales y los servicios religiosos consumen el 34% de los recursos de la Diócesis (2,7 millones), los sueldos el 12% (un millón) y el pago de préstamos un 16,7% (1,3 millones).
