Seguían el rastro de tres cachorros que aparecieron en un camino de Maside y dieron con una parcela que los dejó espantados. "No había visto algo así en mi vida", asegura María del Campo, presidenta de la protectora de animales de Ourense, Progape. En una parcela de la localidad de San Miguel de Armeses, en el concello de Maside, localizaron más de una veintena de perros de caza y una escena lamentable: canes desnutridos, otros con el vientre hinchado por las lombrices, varios atados o en casetas en condiciones de hacinamiento, algunos comiendo piedras o sus propias heces. Otros, con sarna. "Es como una favela de animales", describía María del Campo al otro lado del teléfono.

Son 20 y 25 animales, cachorros y perras embarazadas incluidas, según la protectora, a los que arrojan como alimento conejos muertos y que conviven con dos cerdos "que intenta robarle los conejos". La situación dantesca fue comunicada ayer por los animalistas a la Policía Local de O Carballiño, puesto que el Servicio de Protección da Natureza (Seprona) de la Guardia Civil les dijo que hasta hoy no podrían acudir.

Unos vecinos de la zona se pusieron en contacto con la protectora al ver merodear a tres perros pequeños. Se habían escapado de la finca donde están encerrados los otros. La protectora quiere que las autoridades localicen al propietario de la parcela, sin descartar que los animales puedan ser propiedad de varios cazadores que los tienen allí a la espera del comienzo de la temporada de batidas. "Para tener más de 5 perros es necesario un permiso y además ninguno tiene chip, probablemente", explicaba ayer María del Campo.