Dos controles intensivos realizados el domingo y este martes en la principal vía de comunicación de la provincia de Ourense, la A-52, dejan un balance de 122 conductores detectados por el radar circulando a más velocidad de la debida. Ayer, Tráfico detectó en solo 3 horas a 80 automovilistas que superaban el límite máximo permitido, 120 kilómetro por hora.

El dispositivo operativo masivo (DOMA), tal y como se conoce en el argot de la Guardia Civil, fue establecido desde las 9 a las 12 de la mañana de ayer, en el kilómetro 252 de la autovía das Rías Baixas, a su paso por el término municipal de Ribadavia y en sentido Benavente.

En total fueron controlados 1.300 vehículos, de los que 80 conductores tendrán que pagar una multa por exceder el máximo de velocidad permitido para la vía, que son 120 km/h.

45 eran extranjeros

De los denunciados, ayer 6 son extranjeros. Se suman a los 39 sorprendidos el domingo en la autovía A-75, nada más cruzar la frontera de regreso a sus países de origen, en Europa, tras finalizar las vacaciones. Todos los extranjeros, también los de ayer, abonaron la sanción en el acto, con un descuento del 50%. Si un foráneo es multado y no paga en el momento, el vehículo queda en depósito.

La velocidad más alta detectada en el dispositivo de control de ayer fue de 167 km/h, lo que supone una sanción económica de 300 euros así como la retirada de 2 puntos del permiso de conducir.

Por otro lado, la Guardia Civil de Tráfico de Ourense informó ayer de que en otro punto de verificación realizado en el kilómetro 1 de la autovía A-75, la que enlaza Verín con la frontera portuguesa, fue sorprendido ayer A. A.M.T., de 21 años de edad, nacionalidad española y vecino de Lugo. El joven conducía una furgoneta Bedford, de matrícula portuguesa, pese a carecer de permiso de circulación.

En un primer momento, el automovilista dijo a los agentes del instituto armado que poseía una permiso de conducir expedido en Portugal. Tráfico hizo investigaciones y lo descartó. Los agentes consultaron a la Guardia Nacional Republicana (GNR) - Tránsito de Portugal y confirmaron que era totalmente falso que el vecino de Lugo estuviese en posesión de ningún permiso de conducir de ese país. Ante la evidencia, el conductor reconoció que nunca lo había obtenido, ni en el país vecino ni en España.

Los agentes instruyeron un atestado por un presunto delito contra la seguridad vial. El conductor no fue detenido. Lo citaron en el acto a un juicio rápido señalado para hoy mismo en el juzgado de guardia de Verín. Se enfrenta a pena de prisión de 6 meses a 2 años, o bien a una multa de 12 a 24 meses, o a trabajos en beneficio de la comunidad de entre 10 y 40 días, así como a la privación del carné.