Marta no confía en el sistema de multas y cree que la ciudad no es accesible para los viandantes: "Se deberían tomar otras medidas más allá de sancionar. Al principio, cuando se dio a conocer que se multaría por cruzar en rojo o por sitios no indicados, sí que noté que la gente estaba supercomedida en los pasos de peatones. Ahora, parece que ya volvemos a lo de siempre. Yo procuro no cruzar en rojo. Lo que sí considero es que Ourense no es una ciudad accesible para peatones".