Treinta y siete grados de temperatura máxima soportó ayer la ciudad de Ourense -la media mensual de los valores más altos en julio es de 30,2 grados, según la Aemet-; 36,2 se midieron en Verín, de acuerdo a las estaciones de Meteogalicia. La provincia fue una sartén. El calor se modera hoy. A lo largo de esta jornada comienza a debilitarse la influencia anticiclónica, quedando Galicia bajo una zona de vientos suaves del oeste que permitirán la entrada de aire más húmedo. Aun así, Ourense registrará 33 grados.