Durante ocho décadas durmió, en un armario de Ourense, un proyectil de cañón tierra aire datado en la Guerra Civil Española (1936-39). Lo conservó como recuerdo un vecino de Graíces, una aldea del concello de A Peroxa, que fue piloto del ejército del aire durante la contienda. Su hija lo encontró, hace una semana, en el armario de un altillo, cuando hacía limpieza en la vivienda después de la muerte de su progenitor. Confiriéndole el mismo valor sentimental que le había dado su familiar durante tanto tiempo, la mujer decidió llevárselo a su vivienda de Seixalbo, un núcleo rural situado a las afueras de la ciudad de Ourense. "No se me ocurrió pensar que estuviera activado ni pudiera ser peligroso, para nada", decía ayer Beatriz Varela. Pero siguiendo el consejo de su hermano, que también es piloto, aunque de aviación civil, avisó a las autoridades para que lo retiraran, ante el riesgo potencial de explosión.

La mujer se desplazó a la Comandancia de la Guardia Civil pero el caso fue a parar, por competencia territorial, a la Comisaría de Policía Nacional. Ayer por la tarde, efectivos de Policía Científica acompañaron a agentes especialistas en desactivación explosivos, los denominados TEDAX, llegados de Vigo para la inspección y retirada del proyectil.

El operativo apenas duró unos minutos y no fue necesario acordonar la vivienda. Los artificieros observaron la bala de la Guerra Civil, comprobando el percutor, sin poder concluir si su poder explosivo se mantenía intacto. En un maletín preparado para este tipo de intervenciones -con un simbólico rótulo de alerta de "material explosivo"-, los TEDAX guardaron el proyectil para su traslado a la Comisaría de Policía Nacional en Vigo, donde seguirán con el estudio del proyectil, como pudiera ser comprobar si la pólvora está intacta, y además decidirán el destino final que le dan, sin descartar su explosión controlada en Vigo.

Estos hallazgos no son frecuentes, aunque existen precedentes en la provincia de Ourense en los últimos años. En enero de 2010, obras de rehabilitación de un antiguo comercio de Ribadavia, ubicado en la calle Salgado Moscoso, dejaron al descubierto un proyectil de mortero de la Guerra Civil. Según recordaba ayer el edil de DO, Armando Ojea, en los 90, durante las obras de acondicionamiento de un solar reservado para una edificación en la calle Ervedelo, apareció una bomba sin explosionar de la Guerra Civil.