Cuando la temperatura sube por encima de los 30 grados, vuelve la plaga de incendios. Pese a esa situación y ante la posibilidad de cualquier otra emergencia, los bomberos de Ourense disponían ayer de únicamente 9 efectivos de turno, 2 por debajo del mínimo que establece la jefatura. Además, el vehículo de traslado de agua utilizado para los incendios forestales, con capacidad para servir 6.000 litros, está en el taller por una avería en la bomba. El distrito forestal requirió apoyo a los bomberos a las 14,30 horas, por un fuego registrado en Parada de Piñeiro (Barbadás), pero no pudieron acudir al no disponer del camión.

Medios aéreos y terrestres de la Xunta, así como el servicio de emergencias de Barbadás, fueron movilizados a este incendio. Según la consellería de Medio Rural, empezó a las 13,50 horas y quedó extinguido a las 17,55 tras afectar a una superficie de 0,5 hectáreas de arbolado y 1,5 en monte raso, entre Parada y San Benito. Participaron 1 agente forestal, 6 brigadas, 4 motobombas y el helicóptero con base en Toén. Las llamas se iniciaron al lado de una pista y quedaron a unos 200 metros de las primeras casas.

Rumor de un coche sospechoso

Barbadás lleva en vilo desde el miércoles por los incendios. Tras el de Parada, volvió a arder en la zona de Pontón, donde ya se había registrado un foco anteayer. Hubo otro entre Loiro y Parderrubias. Según el alcalde, Xosé Carlos Valcárcel, que agradeció la labor de los medios de extinción, los incendios son "repetitivos, sorpresivos e intencionados". Desde la tarde del miércoles a la de ayer ardieron en distintos fuegos 0,1 hectáreas en uno, 0,08 en otro y 0,01 en un tercero. Fuentes del servicio de extinción aludieron a un "Opel Corsa granate con las matrículas tapadas como vehículo sospechoso". La Guardia Civil dice que es solo un rumor. Además de Barbadás también hubo incendios en Cartelle y A Merca, incluido de contenedores, según las mismas fuentes. A la Xunta le constaba ayer un pequeño foco registrado ayer por la tarde en la localidad de A Manchica.