En una sociedad cada vez más preocupada por la vida sana y una alimentación saludable, los huertos urbanos empiezan a ser indispensables en las ciudades. También en Ourense se ha sumado a la corriente del cultivo ecológico y cada vez son más los vecinos que buscan un terreno para plantar sus hortalizas.
Con esta idea, el concello abrió en 2010 el primer huerto urbano ecológico en Mariñamansa, junto al paseo del Barbaña. Buscaba crear un espacio intergeneracional en el que niños y adultos compartiesen experiencia y conocimiento. Seis años después, las 18 parcelas del huerto siguen a pleno rendimiente y bajo competencia de la concejalía de Educación, ya que la infraestructura tiene un importante uso educativo a través de actividades organizadas en colaboración con los centros escolares.
De forma paralela, el parque de Montealegre puso a disposición de la ciudadanía un amplio espacio con 54 parcelas cultivables para que los vecinos pudiesen desarrollar sus huertos. En este caso, la instalación depende del departamento de Medio Ambiente, y la intención del gobierno municipal es unificar ahora ambos espacios bajo el mismo paraguas para optimizar su gestión.
El edil y portavoz del grupo de gobierno, José Araújo, avanza que su área trabaja ya en la integración de ambos espacios bajo su competencia para renovar la concesión de las parcelas a través de un único pliego de condiciones técnicas para el total de 72 parcelas, reservando 10 para uso educativo.
Todas están ocupadas y su concesión a punto de caducar. El Concello esperará a que se recojan los frutos para renovar la adjudicación a través del correspondiente concurso público. Medio Ambiente ultima el pliego que se publicará enlas próximas semanas.
Desde el departamento técnico explican que para renovar la concesión se recogerán solicitudes y se elaborará una lista de admitidos. Entre estos se realizará un sorteo y los que finalmente resulten seleccionados podrán elegir una de las 62 parcelas en el huerto que deseen según sus necesidades. El tiempo de uso será de un año y otro de prórroga, sin que el tiempo máximo exceda de dos anualidades.
