Los que lo tuvieron claro, desde el mismo momento en que analizaron la auditoría realizada, en la que se plasmaban las posible opciones, fue el grupo de Ourense en Común, contrario a que se proceda a la reparación de todos los contenedores subterráneos, por considerar que "resulta una inversión desproporcionada", en alusión a los más de 1,3 millones de euros.

Y advierten que apoyar esa propuesta supondría aprobar una modificación de crédito para hacer frente a ese gasto tan importante, que se asumiría con el remanente de tesorería, el ahorro generado, con que cuenta el Concello.

La contrapropuesta que hizo pública el portavoz de OUeC, Martiño Vázquez, y que mantienen, más allá del acuerdo que puedan alcanzar el gobierno popular y el grupo socialista, es el sellado definitivo de todas las intalaciones de recogida de basura que se encuentran en el subsuelo.

Y advierte que de ir a una aprobación de la modificación de crédito, propondrán que se reoriente el gasto en la mejora del propio modelo de recogida de basura. La postura de su grupo consiste en avanzar en la recogida selectiva con sistemas de "recogida y retorno, puerta a puerta, así como poner en uso la planta de compostaje municipal", que llevaría al objetivo que persiguen y defendieron en pleno: "El abandono progresivo de Sogama".