La sangría demográfica que afecta a Galicia se ceba con Ourense, donde en un contexto ya de caída de la natalidad, apenas se registra el 5,6% de todos los nacimientos que se producen en la comunidad gallega. Esto quiere decir que de cada cien nacimientos, sólo seis tienen lugar en la provincia, un dato que recrudece todavía más el escenario al que se enfrentan las administraciones empeñadas en frenar esta tendencia e invertir la gráfica. El área de Benestar de la Diputación Provincial trabaja en el desarrollo de un programa de apoyo a la natalidad para el que los presupuestos de 2016 han dotado 800.000 euros que podrían ampliarse. Este plan forma parte del programa de gobierno del presidente José Manuel Baltar y, tal y como adelantó, consistirá en una tarjeta para consumir productos relacionados con el bebé en establecimientos de la provincia.

Los datos publicados ayer por el Instituto Galego de Estatística, IGE, respecto a los nacimientos del primer semestre de 2015 son reveladores. Ourense está a la cola de los nacimientos en Galicia, incluso bastante distanciada de Lugo, provincia con la que suele ir pareja en los diferentes indicadores socioeconómicos. Entre enero y junio nacieron en la provincia 851 niños, lo que se reduce a una media de menos de cinco niños cada día. En la vecina lucense se registraron 1.054 alumbramientos durante el primer semestre; Pontevedra sumó 3.424 y A Coruña, que es la que encabeza el ranking, alcanzó los 9.464.

Los datos también revelan una maternidad cada vez más tardía, con 77 partos más allá de los 40.