El Concello de Ourense vive uno de los finales de año más apurados de los últimos tiempos. Se agotan las fechas del calendario y hay siete obras pendientes cuya dotación presupuestaria se perderá si no se adjudican antes del día 31. Con tal motivo, el personal de Infraestructuras y Contratación ha intensificado su trabajo con jornadas de hasta doce horas para cerrar los expedientes y que puedan ser aprobados "in extremis" por la junta de gobierno local. El alcalde, Jesús Vázquez, mostró ayer su preocupación y anunció que está dispuesto a convocar al gobierno local de forma extraordinaria lunes, martes, miércoles e incluso el jueves 31 aun con el concello cerrado para evitar que estas obras se pierdan.

"Hemos actuado con celeridad y eficiencia porque son obras prioritarias para la ciudad. No queremos ser alarmistas pero vamos a trabajar los días que quedan para salvar la inmensa mayoría". Así lo expresó ayer el regidor en la comparencia posterior a la junta de gobierno local en la que, entre otros acuerdos, se dio cuenta de la ordenación decreciente de las ofertas presentadas para la contratación del proyecto de acondicionamiento y renovación del firme en la praza de As Eiroás y en la rúa do Pazo, ambas incluidas en este Plan de Inversiones.

Jesús Vázquez recordó que estas siete obras, entre las que se encuentran proyectos de especial urgencia para la ciudad como la humanización de la calle Concejo o la rehabilitación de la pasarela del río Barbaña, se incluyen en el plan aprobado en 2014 que se pudo prorrogar al 2015 a través del presupuesto. Sin embargo, cuando su gobierno tomó posesión tras las elecciones de mayo fue necesario iniciar todo el proceso porque, según el edil de Infraestructuras, Pepe Araújo, "lo único que había era un excel con una relación de intenciones, sin proyectos, ni memorias ni nada". El Concello buscó entonces un resquicio legal para poder traspasar el presupuesto a 2016 a través de un programa de cofinanciación con la Diputación de Ourense, que aportó 100.000 euros. La única condición que se plantea es que las obras deben estar adjudicadas a fecha 31 de diciembre ya que, de lo contrario, se perdería la partida presupuestaria. "Nos encontramos con un problema de plazos que no podemos saltarnos. Es un proceso lento pero son 1,4 millones de euros en inversiones prioritarias que tenemos que salvar y lo vamos a intentar", indicó el alcalde que ya avanza que el lunes se podría convocar la mesa para la contratación definitiva de la obra en Concejo.