En un salto cuantitativo sin precedentes, En Marea, ha pasado de los cero votos de una candidatura que se estrenaba el domingo en las generales y con un cabeza de lista prácticamente desconocido para la gran mayoría, hasta los 34.048 sufragios, es decir el apoyo de otros tantos votantes de una provincia que, casi desaparecido el BNG, llevaba años enquistado en un bipartidismo casi monolítico.
"Los resultados son fantásticos y un auténtico reto, pues ahora esperamos que estos miles de apoyos sigan creciendo, para aspirar ahora a liderar ese necesario cambio en el resto de Galicia", explicaba David Bruzos.
Este ourensano de 36 años, licenciado en Química, posgraduado en Física Aplicada, que lleva 12 años impartiendo Física y Química, tiene a sus espaldas una carrera imparable, casi más desde el ámbito del compromiso ciudadano que político, a través de plataformas como Nunca Máis, la Comisión de Denuncia de Galiza o la Rede Galega de Consumo Responsable.
Pero desde este domingo, David Bruzos es, además de padre de dos hijos muy pequeños -con los que no duda en posar acompañado por su mujer en el parque de San Lázaro, en una imagen de normalidad-, el primer diputado electo de En Marea por Ourense, "que ahora tendrá un grupo propio y por lo tanto nos permitirá llevar una voz alternativa al Congreso", afirma.
Tras la celebración conjunta con el resto de miembros de En Marea Podemos-Anova-EU de Galicia en Santiago, David Bruzos festejaba el hecho de que "va a haber un grupo netamente gallego y podremos trasladar de forma permanente la voz de Galicia a todas las comisiones y al propio parlamento".
En el caso concreto de Ourense, la provincia con cuyos votos ha salido elegido, afirma que "vive una situación que no se corresponde con todo el potencial de riqueza que posee" por tanto "pensamos que algo no se ha hecho bien, porque no se han conseguido paliar males como el fuerte envejecimiento, o las altas tasas de paro, ni para retener ese gran número de jóvenes que se ve obligado a emigrar".
Además, en declaraciones a Onda Cero, Bruzos añadió que esa situación "tiene mucho que ver con un modelo económico que potencia el turismo y el ladrillo pero desatiende otros sectores productivos de la provincia de Ourense", pero "ahora hay una línea de dejar la política y trabajar para la gente", señaló.
El día de los comicios reconoce que siguió los resultados desde un pub del casco histórico, acompañado por militantes y simpatizantes y con el apoyo de todos los que participaron en este "largo proceso" que se ha saldado con unos resultados "espectaculares".
Quiso dar sus primeros agradecimientos para "tantas personas que han participado en este largo proceso" y adelantó que ahora el objetivo, "es seguir adelante, queda un periodo de trabajo inmenso estos cuatro años, para el que necesitamos la implicación de todos los que consideran que el cambio iniciado es ya algo imparable".
