Tres años de cárcel por estafa, falsedad documental y alzamiento de bienes pero eludirá la prisión si reintegra el dinero y no delinque en un plazo de 5 años. La Fiscalía no se opondrá a la suspensión de la condena. Un exempleado de banca admitió ayer en juicio haber estafado 420.000 euros a cinco clientes de la antigua Caja Madrid (Bankia tras la fusión de varias cajas y el rescate con dinero público) en O Carballiño. El acusado, Luis Rego Villar, que se dedicaba a las labores de comercial y atención en caja. falsificó papeles bancarios imitando la firma de los perjudicados con su puño y letra. Sufría ludopatía. Es su principal atenuante, junto a la dilación del caso y el reconocimiento de los hechos. Se entregó en la Guardia Civil después de una información de prensa. La entidad no ha reintegrado ni un euro a ninguna de las víctimas. En caso de que el estafador no satisfaga las cantidades, deberá hacerlo Bankia como responsable civil subsidiario.

Su esposa, Olga Fernández Vázquez, también fue juzgada y asumió el delito. Aceptó 9 meses por colaborar en el delito de alzamiento de bienes. En su beneficio cuentan también las atenuante de dilaciones indebidas y reconocimiento de hechos. Tal y como queda probado, a los tres días de que trascendiera el engaño, en octubre de 2008, el matrimonio fue a un notario para nombrar a la esposa como la única propietaria del piso conyugal. La pareja liquidó la sociedad de gananciales. Por importe de 36.851 euros se adjudicaba a la esposa, libre de toda carga y gravamen, el inmueble que ambos compartían en la calle Progreso de Ourense, un trastero anexo y una plaza de garaje. El valor de todos estos bienes era sustancialmente mayor, de 225.000 euros, según el precio de mercado.

De 24.000 a 250.000 euros

No fue necesario celebrar el juicio. Con el acuerdo sellado de antemano, la fiscal, las defensas y las acusaciones particulares en representación de las víctimas confirmaron ayer, ante la Audiencia, el acuerdo que se salda con condena rebajada. La Fiscalía pedía inicialmente 7 años de prisión para el autor del desfalco bancario. El acusado y la entidad como responsable subsidiaria están obligados a abonar el dinero estafado más el interés legal y el del dinero. Además, tres de las víctimas deberán ser compensadas con 3.000 euros en concepto de los daños morales padecidos.

Los perjudicados vieron desaparecer de sus cuentas elevados importes de dinero. El mayor damnificado se quedó sin más de 250.000 euros por culpa del extrabajador del banco. A otras víctimas les estafó 45.200 euros, 40.000, 24.000 euros y 60.000. Empieza la fase de que recuperen sus ahorros.