"Depurar para recuperar" es el lema de la Jornada del Agua, enmarcada en el Proyecto Life Regenera Limia, que se celebró ayer en el Centro de Desenvolvemento Agrogandeiro del INORDE en Xinzo de Limia. Y es que dos hechos marcan la importancia de la implicación de la Comarca de Xinzo en este proyecto. Por un lado, su marcado carácter agrícola, y además destaca la importancia de las nuevas generaciones, garantizadas con un relevo generacional destacable.
El alcalde de Xinzo, Antonio Pérez, destacó en estas jornadas el papel del Centro Agrogandeiro del INORDE en el desarrollo de la Comarca, y apostó por la colaboración entre todas las entidades para el desarrollo del Proyecto Regenera Limia, cuyo objetivo principal es el de compatibilizar la actividad agraria y ganadera con el buen estado de las masas de agua.
En este sentido, el presidente del INORDE, Rosendo Fernández, manifestó que se pretende ayudar y cofinanciar iniciativas que contribuyan al desarrollo sostenible de comarcas y territorios. Medidas preventivas y de regeneración que contribuirán a hacer compatibles los diferentes intereses comunes a todos como son el suministro de agua de calidad y la conservación y mejora de los ecosistemas ligados a los cursos fluviales con las actividades agrícolas y ganaderas de la zona.
En la misma línea, el presidente de la Confederación y jefe de fila del proyecto, resaltó la excelente colaboración de los distintos socios beneficiarios, que han contribuido a la elección por parte de la Comisión Europea del Life Regenera Limia de entre cerca de 1.500 candidaturas que se habían presentado.
Esther de Castro, de la Confederación. Explicó que el proyecto tiene como principal objetivo una serie de técnicas innovadoras que reducirán la presencia de nutrientes, fundamentalmente de origen agroganadero, en las masas de agua de la comarca. Incluye 26 medidas agrupadas en cuatro grandes bloques de actuación, entre las que destaca el desarrollo de soluciones alternativas para la gestión de residuos ganaderos destinadas a reducir su impacto en el medio ambiente a través de humedales artificiales intensivos de macrófitos.
Con la puesta en marca de estas actuaciones se espera que una vez que finalice el proyecto, se haya reducido no sólo la concentración de nutrientes, sino también un 30 por ciento el uso de fertilizantes, en un 50 el de abonos y que haya un 40 menos de gases de efecto invernadero.
También se habló de la importancia de la rotación de cultivos para la mejora de la calidad de las aguas, entre otras medidas.
