Continúa en el Juzgado de lo Penal 1 la vista contra cuatro acusados de utilizar la fundación Fonte para captar extranjeros y tramitarles los permisos de regularización a cambio de dinero. Los papeles que llegaban a la Subdelegación eran rechazados por falsificaciones. Ayer declararon varios de los perjudicados. Una de ellas fue clara: "Pensaba que era una ONG porque daban comida, yo creía que todo era legal". Otro sufrió una indisposición y se desmayó durante la declaración. La vista continúa toda la semana. Los acusados niegan los hechos. La fiscal pide 3 años de prisión para cada uno por sendos delitos continuados de estafa y falsedad en documento oficial.