La empresa Videomapatres S.L., que gestiona La Bull, anunció ayer oficialmente al Concello que esta discoteca reabrió sus puestas esta madrugada, al entender que la licencia que el Concello le niega desde hace u n año pese a tener todos los papeles en regla, afirma, está concedida ya por silencio administrativo. Advierten además de que en caso de que trate de impedirle este derecho, adoptaría acciones contra el Concello por supuesta "prevaricación". No obstante anoche, dos agentes de policía apostados en la puerta, informaban a los clientes que iban a entrar en un local sin licencia.
Según la nueva empresa gestora "a transcurrido casi un año desde el cierre del establecimiento, propiciado por una sentencia que anuló la licencia de actividad por la sola razón de no tener el edificio en aquel momento licencia de ocupación".
Explican que desde que se produjo el cierre del establecimiento la empresa que ahora lo regentará "concentró todos sus esfuerzos en la tramitación de una nueva licencia, que fue solicitada el 7 de Noviembre del 2014.".
Sin embargo "ha pasado un año y, aunque pueda parecer increíble, el Ayuntamiento de Ourense todavía no ha concedido de manera expresa la licencia de apertura. Se trata de un expediente que según la Ley debe estar resuelto en el plazo de tres meses",
Afirman que "La empresa está al borde de la ruina económica ante la imposibilidad de obtener ingresos, y el contrato de una veintena de trabajadores pende de un hilo y la situación es insostenible. No resulta tolerable que después de un año el expediente no cuente todavía con una resolución expresa del otorgamiento de la licencia".
Por todo esto la empresa explica que " ha decidido hacer uso de su legítimo derecho a considerar otorgada la licencia de apertura mediante silencio administrativo. Eso es lo que marca la ley de emprendimiento y competitividad de Galicia (art. 42.6). Al haber transcurrido más de tres meses desde la petición de licencia el interesado puede considerar concedida la licencia, siendo que además todos los informes técnicos emitidos son favorables".
En el escrito que presentaron ayer ante el ayuntamiento se contienen unas consideraciones "que la autoridad municipal, y en concreto el concejal de Urbanismo, deben tener muy en cuenta", advierten. Asegura la empresa que "una vez consumado el silencio el concello, este está obligado igualmente a dictar resolución en el expediente, pero ésta solamente puede ser de concesión de la licencia y no puede ir en contra del silencio que la a administración ha generado.".
Esto quiere decir que " cualquier actuación dirigida al cierre o a la clausura del establecimiento, a impedir su legítima actividad u obstaculizarla tendrá la más contundente respuesta en los Tribunales por considerarse una manifiesta ilegalidad.
Por último la empresa agradeció especialmente al alcalde de Ourense "su preocupación por el desarrollo del expediente, consciente de la gravedad que supone que después de un año no esté resuelto, así como la deferencia que ha demostrado al recibir las y legítimas quejas de la empresa".
