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El presunto asesino del farmacéutico Tomás Milia agota sus recursos e irá preso a juicio

La Audiencia ve riesgo de fuga y recuerda que solo por el asesinato, uno de los cuatro delitos que se le imputan, podrían caerle 20 años entre rejas -El crimen fue hace 2 años

El presunto asesino, el joven rumano Alexandru Marius Luca, durante una comparecencia en su fase de instrucción. // Jesús Regal

El abogado del presunto homicida del farmacéutico Tomás Milia, acuchillado presuntamente por el joven rumano Alexandru Marius Luca a causa de una discusión económica después de un servicio sexual, puso como ejemplo hasta el caso Bárcenas. Defendía el letrado que existen otras medidas, como una pulsera telemática de control, la imposición de una fianza o la retirada del pasaporte, para asegurarse de que Alexandru Marius Luca, el presunto autor de este crimen de octubre de 2013, acuda al juicio. Pero la Audiencia Provincial acaba de resolver en contra del último de los recursos. El sospechoso se sentará en el banquillo como preso.

En un auto del que ha sido magistrado ponente Antonio Piña, presidente del tribunal, la Audiencia de Ourense -la instancia que celebrará el juicio- deniega la puesta en libertad aludiendo a un riesgo de fuga que persiste. Así lo razona: "Entiende esta Sala que no han variado las circunstancias que se tuvieron en cuenta en las anteriores resoluciones. Es bien cierto que la instrucción se encuentra cerrada y por lo tanto no cabe considerar la posible afectación a las fuentes de prueba que sirvió, entre otras razones, para adoptar la medida. Ahora bien, persiste como principal motivo el riesgo de sustracción a la acción de la justicia".

Al contrario, el abogado Eduardo Mazaira, alegaba en su recurso que "resulta claro que se ha producido una variación de los criterios para adoptar la medida cautelar, pues ha transcurrido 1 año y 9 meses desde su aprobación". Sostenía la defensa que "al haberse finalizado la instrucción no hay pruebas que puedan verse alteradas o destruidas con la puesta en libertad, pues ya deberían estar todas convenientemente aseguradas".

No tener trabajo, un handicap

Mazaira incidía en que el presunto asesino "es un joven de 19 años completamente integrado en su vida familiar en Ourense, tanto con sus padres como sus tres hermanos, por lo que es imposible que abandone todo su entorno para eludir la acción de la justicia". Y remarcó: "Necesita imperiosamente su propio ambiente familiar, puesto que es una persona que últimamente ha estado bajo tratamiento psicológico y psiquiátrico". En septiembre de 2014, el presunto homicida trató de suicidarse, arrojándose de un tejado, tras un incidente con un funcionario del centro penitenciario de Pereiro de Aguiar. Según el imputado, recientemente un preso de Teixeiro ( A Coruña) habría intentado agredirlo en el pecho, a la altura del corazón, con un punzón

En un criterio coincidente con el del juez Leonardo Álvarez, de guardia cuando ocurrió el crimen, encargado de la fase de investigación de este caso y que en julio denegó la excarcelación, la Audiencia Provincial de Ourense entiende que la percepción del riesgo de fuga de Marius Luca es "la falta de arraigo que tiene el imputado en la ciudad de Ourense, deducida no del hecho de su nacionalidad rumana, sino de la falta de vínculos, como así se acredita en la ausencia de trabajo o en el hecho de que solo reside en la ciudad su familia más estricta". La Sala subraya, además, que por el delito de homicidio o asesinato -pendiente de calificación por las acusaciones-, al joven rumano podrían caerle hasta 20 años entre rejas. Esta realidad "refuerza el riesgo de sustracción a la justicia que fundamenta este recurso", según la Audiencia.

Concluido el sumario y resueltos todos los recursos de la defensa, las partes moverán ficha a partir de ahora. La Audiencia Provincial dará traslado para que propongan alguna diligencia final, si lo estiman oportuno y si acepta, y formulen los escritos con su versión de los hechos. La Fiscalía y las acusaciones particulares (el hermano de la víctima y el viudo) decidirán los años de condena que solicitan para el presunto autor del crimen de 2013.

La amenaza de una vida preso

Marius Luca está procesado por delitos de homicidio o asesinato, robo con violencia, incendio más o menos grave y atentado a agentes de la autoridad. La suma de penas podría superar los 40 años. Fuentes del tribunal creen que el proceso no podrá celebrarse hasta inicios de 2016, por motivos de agenda.

Se sentará en el banquillo por acuchillar presuntamente a Tomás Milia Méndez, de 72 años, en su céntrico piso de Ourense, después de una discusión relacionada con el cobro de una relación sexual contratada. Presuntamente, Marius Luca regresó al lugar del crimen, horas después de cometer el homicidio y tras llegar a escapar de la Policía, arrollando a uno de los agentes que descubrieron en su poder relojes de lujo de la víctima, valorados en más de 10.000 euros.

Volvió al lugar de los hechos con el supuesto afán de borrar huellas y pruebas en su contra. Introdujo a la víctima en la bañera, impregnó el cuerpo con lejía y prendió fuego el salón. Eran las 5,30 horas de la madrugada del 4 al 5 de octubre de 2013. La Policía Local lo arrestó poco después de su última salida de la vivienda, con una colección de cuchillos (arrojó a una papelera cercana el arma homicida), las llaves de la vivienda -que dejó cerrada tras prender fuego- y prendas ensangrentadas.

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