La Confederación Hidrográfica Miño-Sil (CHMS) concluirá antes de quince días las obras de mejora del saneamiento y depuración de San Cibrao das Viñas, con un presupuesto de 2,3 millones de euros, para incrementar la calidad de las aguas del río Barbaña, en el tramo previo a su entrada en la ciudad de Ourense. Posteriormente, el organismo de cuenca acometerá la segunda fase de saneamiento, con una partida de 15 millones de euros, procedente del plan europeo 2014-2020. Por lo tanto, el presidente de la CHMS, Francisco Marín Muñoz, anuncia que la recuperación del Barbaña "estará concluida en cuatro o cinco años".

La primera fase -licitada por 3,5 millones y finalmente adjudicada por 2,3 millones-, consistió en la construcción de un parque de tormentas en Ponte Noalla, aliviaderos de crecidas y la mejora o actualización de la depuradora de San Cibrao das Viñas. También pusieron en marcha un decantador primario, que no se estaba utilizando, para que haga de "depósito pulmón". Francisco Marín explica que con esto "se podrán evitar problemas, como la muerte de 19.000 peces registrada en el año 2009", debida a un vertido que incidió en una enorme bajada del ph de las aguas.

A partir de ahora, si las casetas de control de las aguas que hay a lo largo del río detectan un vertido químico, desvían esa masa de agua hacia ese depósito o decantador primario, donde le realizarán el tratamiento que sea necesario o lo llevarán a una planta de residuos industriales, sin permitir que llegue a la depuradora.

La Dirección General del Agua, del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, de la que depende la CHMS, va a licitar un estudio completo para hacer el proyecto de la segunda fase, presupuestado en unos 15 millones de euros. Esos fondos se destinarán a dotar a la depuradora de San Cibrao de un sistema terciario, con lo que "se reducirán los niveles de nitratos y fosfatos, y se incrementará enormemente la calidad de las aguas".

Francisco Marín es consciente de que el Barbaña "apenas lleva agua durante el verano, la mayor parte de ella es la que sale de la depuradora". Por lo tanto, dotarán a la planta de San Cibrao de un sistema terciario, para que la calidad de las aguas "sea la mejor posible", teniendo en cuenta que transcurre por el casco urbano de Ourense, la tercera ciudad de Galicia.

En la segunda fase, también se mejorarán los colectores que hay entre los polígonos de San Cibrao y Barreiros y la depuradora.

Como presidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, Francisco Marín reconoce que contempla como un reto "hacer todo lo posible por mejorar el estado del Barbaña", porque "se encuentra en malas condiciones". Está sometido a "la presión de los polígonos industriales de Monterrei, San Cibrao y Barreiros", antes de llegar al casco urbano de Ourense, con la aportación del río dos Muíños, que viene del populoso núcleo de A Valenzá (Barbadás).

El delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, y el presidente de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, Francisco Marín, han supervisado ayer el resultado de las actuaciones realizadas en la primera fase, con un presupuesto de 2,3 millones de euros.

El objetivo inicial de los trabajos contemplados en la primera fase fue la ejecución de las actuaciones más urgentes para mejorar de la calidad del río Barbaña y de los arroyos cercanos que, debido al mal funcionamiento de la red de saneamiento, han tenido que soportar importantes y recurrentes vertidos incontrolados. Para ello, han corregido las deficiencias detectadas en la EDAR que generaban un mermado tratamiento de depuración y han mejorado la red de saneamiento, desconectando del sistema general las redes de pluviales del Sector C y del Polígono de San Cibrao y han desarrollado las conducciones necesarias para llevar las aguas tratadas a los cauces cercanos.

Procedieron a la instalación de un caudalímetro en la EDAR que permite la medición y el tratamiento de los caudales de entrada a la estación. Sustituyeron la reja de desbaste de gruesos e instalaron un segundo tamiz rotativo de desbaste fino, gemelo al existente, además de una bomba de arenas en el desarenador-desengrasador en una cota inferior que permita su funcionamiento por gravedad.

Instalaron un nuevo autómata que facilita el manejo y programación de la planta y mejoraron el decantador primario, preparándolo como depósito de almacenamiento y acondicionamiento de aguas con niveles de ph inadecuados, evitando así episodios de vertidos con alto contenido ácido, como el ocurrido en el año 2009, que provocó la muerte de 19.000 peces en el río Barbaña.

En la red de saneamiento se construyó un tanque de tormentas, en el aparcamiento del polígono de San Cibrao, en la zona de Reboredo, de 2.000 m3 de capacidad, se modificó el colector en la zona del campo de fútbol y se eliminó el vertido del polígono Barreiros.