La Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) sospechaba que entre el sur de Galicia y Madrid existía una ruta de transporte de estupefacientes por carretera para su posterior distribución al resto de España y territorios de Europa, según la investigación. Armados todos los indicios, el 19 de noviembre de 2014 siguieron los pasos de un presunto traficante, con un seguimiento desde Vigo. Agentes del Cuerpo Nacional de Policía, apoyados por el equipo de drogas de la Comisaría de Ourense, apresaron al sospechoso en la A-52, cerca de Xinzo de Limia. El sospechoso, un vecino de Pontevedra de 39 años de edad y que carecía de antecedentes, llevaba en el coche cerca de 3 kilos y medio de heroína. Con su arresto culminaban meses de investigaciones.

El presunto traficante fue conducido ayer desde la prisión a la Audiencia Provincial de Ourense. El juicio, en el que la Fiscalía pide una condena de 8 años y 8 meses de prisión, se pospuso al 14 de octubre. Lo acordó el tribunal ante la ausencia del responsable policial del caso, cuya declaración es imprescindible para resolver el caso.

Para los investigadores y la acusación pública no hay argumento posible con el que justificar la presencia de tanta cantidad de droga en el interior de un vehículo de alquiler. El abogado de la defensa luchará por una pena mínima para que el acusado sea excarcelado cuanto antes.

El pontevedrés permanece entre rejas desde la detención por estos hechos. El juzgado de guardia de Xinzo decretó su ingreso en prisión provisional el 19 de noviembre de 2014. A Francisco Javier V.G. se le considera responsable de un delito contra la salud pública, en su modalidad de tráfico de drogas que causan grave daño a la salud.

El ministerio público añade a su petición de condena una multa elevada. En caso de que la justicia encuentre al acusado culpable, el presunto traficante tendrá que abonar una multa de 800.000 euros, si se ve pertinente la cuantía fijada por la acusación pública.

El pontevedrés fue interceptado la mañana del 19 de noviembre de 2014. Los investigadores aprovecharon el operativo establecido en un control rutinario de velocidad y alcohol por parte de la Guardia Civil en la autovía A-52, en el punto kilométrico 183, partido judicial de Xinzo de Limia. Eran las 11,30 horas del mediodía y acababa de pasar Trasmiras. El control de tráfico hizo que redujera la elevada velocidad que desaconsejó darle ante el alto, por el riesgo de que emprendiera una fuga y pusiera en peligro a otros conductores de la A-52. Francisco Javier V.G. viajaba en dirección a Madrid en un automóvil de alquiler, modelo Ford Focus. Hizo ese trámite en O Porriño.

Los investigadores le informaron de sus sospechas y procedieron a un registro del interior del vehículo. Según consta en autos, el acusado transportaba siete paquetes envueltos en cinta americana, con un total de 3,408 kilogramos de una sustancia que, una vez analizada, resultó ser heroína.

El estupefaciente iba distribuido en paquetes de entre 450 gramos y medio kilo de peso, con una pureza aproximada del 36 %. Estaban bajo el asiento del copiloto. Las sustancias intervenidas por el Cuerpo Nacional de Policía en este operativo hubieran reportado unas ganancias de 222.460 euros, según la estimación pericial y de acuerdo al precio de las dosis en la calle.