El BNG comarcal de Ourense ha realizado una comparecencia pública ayer para explicar que pese a no tener ya representación municipal en el Concello de la capital, está haciendo un arduo trabajo divulgativo y de fiscalización, para prevenir "pelotazos urbanísticos" en el Plan Xeral de Ordenación Urbana (PXOM). Por eso pide a la corporación un compromiso plenario para garantizar que tras la revisión del PXOM se haga una segunda fase de exposición del plan para poder presentar de nuevo alegaciones, antes de llevarlo a aprobación definitiva.
Los nacionalistas Ximena González y Luis Seara dieron ayer una rueda de prensa para explicar el trabajo realizado por el BNG en la fase de alegaciones, recorriendo los barrios para informar a los vecinos, y habilitando un local para la consulta del documento y la ayuda en la presentación de alegaciones.
Ahora tras el cambio de gobierno en el Concello, quieren evitar el "peligro" de que se prepare un nuevo "pelotazo urbanístico con el PXOM similar al de 2003 y con uno de sus responsables al frente del urbanismo del Concello", señalaron.
Por es piden que se dé una nueva oportunidad a los vecinos, "para definir su apoyo y disconformidad con las modificaciones introducidas en el documento por su equipo redactor y el gobierno del PP y se amplíe la participación vecinal en un PXOM que no contó con fase previa, por la responsabilidad de la mala gestión del PSOE", afirman.
También piden que el futuro plan de urbanismo no sea aprobado con "pacto de partidos ignorando los intereses colectivos" y que se haga una "herramienta de control a un proyecto especulador, pues el edil de Urbanismo ya apunta a una ampliación de las viviendas incluidas en el plan actual, en 4.000 más "contradiciendo el informe previo de la Xunta emitido en febrero de 2013", afirma el BNG.
