Retrataron cómo fue la mecánica del ataque -un golpe sorpresivo, con la mujer en el sofá-, aludieron a las contradicciones del marido en sus dos interrogatorios, descartaron la posibilidad de que alguien rompiera los cristales desde el exterior para acceder al domicilio conyugal y no vieron lógica la reacción relatada por el esposo, que denunció un asalto de encapuchados en la casa conyugal del que no fue testigo porque, según dijo, ya estaba en la cama tras tomar la medicación. El 7 de abril, solo 5 días después de que Isabel Fuentes ingresara en estado crítico en el hospital con un fuerte golpe en la cabeza -infligido según la Guardia Civil con un martillo-, la Policía Judicial de Verín plasmó en un atestado las sospechas contra Aniceto Rodríguez Caneiro, de 75 años, por una presunta tentativa de homicidio asentada en seis indicios. Veintiún días más tarde, la juez de Verín rechazó intervenirle el teléfono y mantener a la víctima más tiempo en el servicio de Reanimación o en otra unidad del hospital con las visitas restringidas.

Resolvió la autoridad que la petición de los agentes se basó en "conjeturas y suposiciones", sin pruebas: "Hoy por hoy no se cuenta con ningún indicio firme, ya sea de testigos, antecedentes de violencia, mala relación entre los esposos, o datos físicos como huellas, ADN o similares que nos permitan sostener que existen datos más allá de meras conclusiones fundadas en conjeturas a las que llegan los agentes encargados de la investigación pero de todo punto insuficientes para acordar la medida solicitada", argumentó la titular de Primera Instancia e Instrucción Número Uno de Verín. En un comunicado conjunto de las principales asociaciones de los magistrados, la judicatura subrayó que no se pueden adoptar medidas restrictivas con "meras sospechas" y pidieron respeto para la instructora. Ayer, una de las asociaciones de la Guardia Civil, la UniónGC, salió en defensa de los investigadores. "No cargamos las tintas contra nadie", subrayaron en boca de su despacho legal, antes de defender la labor "impecable" de la Policía Judicial del instituto armado.

Los letrados Miguel Gómez y Jorge Álvarez, del bufete Lex Auria, comparecieron para comunicar la versión de la UGC, que representa a 245 agentes del instituto armado en la provincia de Ourense y a más de 8.000 en toda España. "La actuación de la Policía Judicial de Verín fue totalmente impecable".

Pese a que medios como FARO DE VIGO informaron al detalle de las sospechas de los investigadores, así como de los términos en los que fueron desestimados por la magistrada que investigaba el falso robo en Verín (los rebajó a "conjeturas y suposiciones"), los letrados optaron por la cautela. "En el momento en que se levante el secreto de sumario, podremos ver todos las actuaciones, pero nos consta que la Policía Judicial comunicó por escrito indicios y sospechas" contra el marido. Los representantes de la asociación del instituto armado dejaron claro que "nuestro cometido no es juzgar la actuación de ningún profesional que intervino en este caso, ni pretendemos cargar las tintas contra la juez de Verín; no hay que caer en la guerra corporativista entre jueces y guardias civiles. Tantos unos como otros estamos en el mismo barco y debemos remar juntos en la misma dirección. Defendemos la absoluta profesionalidad de la Policía Judicial y la adopción de todas las medidas que estuvieron en su mano". Como ya relató este diario, los investigadores realizaron incluso vigilancias de paisano por la planta, tratando de pasar desapercibidos, y hablaban con frecuencia con el personal médico.

En su apoyo a su compañera de Verín, los magistrados han pedido prudencia antes de hacer juicios de valor y el propio TSXG recordó que los agentes tienen potestad para practicar una detención si aprecian indicios suficientes. ¿Por qué la Policía Judicial no arrestó al marido, si ya era un sospechoso casi desde el primer momento y la ley faculta a la fuerzas de seguridad? Las fuentes próximas al caso manifestaron después del crimen que la unidad no se sentía respaldada por el criterio de la juez, por lo que un arresto podría resolverse sin medidas cautelares o con una libertad con cargos. Los letrados de la UGC se expresaron de ese modo. "Es una opinión particular de este despacho: la unidad le habría comunicado estas sospechas, además de entregarle por escrito estos indicios, y ante la posible falta de colaboración de la juez de Verín no se le detiene porque quedaría en libertad al poco tiempo. Se estaría poniendo sobre aviso al sospechoso, lo que podría haber acelerado el hecho que ocurrió o provocar un riesgo de fuga".