Adolfo Enríquez Méndez, de 77 años, cura de la parroquia de Vilanova dos Infantes en Ourense, ha aparecido muerto esta tarde en la casa rectoral en la que habitaba. El hallazgo del cuerpo se ha producido pasadas las 16:00 horas cuando la Guardia Civil accedía a la vivienda y se encontraba con el cadáver que, según las primeras investigaciones, presenta signos de violencia.

Tanto la familia como los vecinos de la parroquia ourensana, próxima a Celanova, no tenían noticias del sacerdote desde el pasado lunes. La policía judicial, que mantiene acordanada la zona ante la presencia de los curiosos, investiga las causas del fallecimiento.