Prospera la petición de dimisión del alcalde de Ourense, Agustín Fernández, después de que PP y Democracia Ourensana hiciesen valer sus 13 votos en la sesión extraordinaria del pleno del Concello al que el BNG decidió no acudir y en el que los diez votos del PSOE -son once ediles pero uno estaba ausente por cuestiones laborales- no pudieron frenar la iniciativa popular.

El alcalde de Ourense en un pleno extraordianrio bronco en el que a petición del PP se trató todo lo relacionado con la urbanización de la calle donde vive y la devolución del aval, se convirtió en una refriega dialéctica entre Agustín Fernández y el portavoz popular Rosendo Fernández, al que también pidió la dimisión por acusarle de ser el responsable de "traer la bronca" al Concello.

El momento de mayor tensión se vivió al término de la sesión en la que un alcalde especialmente nervioso, que incluso se había olvidado que había que votar el punto de petición de dimisión, lanzó duras y contundentes amenazas: "Este es un aviso a navegantes, a las alimañas políticas y a sus esbirros que como sigan investigando asuntos relativos a mi familia que dios los coja confesados".