El BNG pide al grupo de gobierno de la Diputación que negocie con la inmobiliaria Flager para recuperar la totalidad de la finca Santamariña, aprovechando la actual coyuntura, debido a la crisis económica y a la saturación del mercado. Los nacionalistas echan mano de su originaria propuesta, realizada hace más de una década, de crear un gran parque público, para convertir esa zona en el "pulmón verde de la ciudad".

El portavoz del grupo nacionalista, Leopoldo Rodríguez Puga, cuestiona que el grupo de gobierno de la Diputación haya encargado una tasación técnica sobre el precio de las cuatro parcelas que tiene Urbaourense en la finca Santamariña, donde la institución provincial que preside Manuel Baltar cuenta con otras dos parcelas. Rodríguez Puga sospecha que el presidente pueda tener la intención de "malvender la finca Mariñamansa para poder hacer frente a la reclamación del Ministerio de Hacienda por la adjudicación irregular de las depuradoras", a pesar de que concuerda con el secretario de la institución, Francisco Cacharro Gosende, en que la ley determina que esos fondos tendrían que dedicarse a una "inversión sostenible".

Leopoldo Rodríguez Puga critica con contundencia la actuación del grupo de gobierno, al entender que si se conforma la operación, adelantada ayer por Faro, los ourensanos sufrirán "un doble perjuicio". El primero, "cuando José Luis Baltar regaló a precio de saldo, en uno de los ejemplos de irresponsabilidad política más grandes de los últimos tiempos, las fincas Santamariña, Docasar y Miramón a la inmobiliaria Flager". El segundo, "vendiendo lo que queda a precio de saldo".

El secretario de la Diputación Francisco Cacharro, tercia en la polémica para indicar que "lo de José Luis Baltar no es fácil de juzgar", porque el expresidente "no vendió exactamente; lo que hizo fue transigir un pleito", mediante el que los antiguos propietarios pedían la reversión de la propiedad. "Flager le pagó a la Diputación el 50% del valor de tasación que se tenía. Eso fue lo que se pactó. Se sabía deliberadamente que era el 50%. Pero el tema ya está zanjado". Y apostilla que se trata de "un contrato que tenía un riesgo; nunca sabremos cuál podía ser el fallo. Si el fallo hubiera sido a favor de Flager, la Diputación hubiera hecho un gran negocio. Pero si el fallo fuera en contra de Flager, la Diputación habría hecho un pésimo negocio, claro. De lo que se trataba, precisamente, era de sacar esa incertidumbre. Entonces, claro, si compras seguridad te cuesta un poco más".

El portavoz del Partido Popular en la Diputación, Plácido Álvarez, confirma que el grupo de gobierno ha tomado la determinación de desprenderse de la sección urbanística, por lo que va a enajenar las seis parcelas que le quedan en la finca Santamariña. Y recalca que los fondos que se consigan con la venta "son para inversión real", como indica la normativa en vigor, por lo tanto pide a los nacionalistas que "no manipulen ni adelanten acontecimientos".

Con respecto a la propuesta que hace el grupo del BNG, de comprar la participación de Flager para recuperar la parcela en su integridad, el portavoz del grupo de gobierno indica: "Es su idea, la respetamos, es legítima, pero nosotros no vamos por ahí". Y agrega: "Lo que yo lamento es que se tergiversen los datos, como acabamos de ver".

"El BNG tiene que estar en contra de todo por sistema. Cuando no hay razones de peso, se inventan. No seré yo el que cuestione la legitimidad del BNG para dar ese tipo de opiniones, por lo que veo, originalmente bien fundadas, pero las del equipo de gobierno son otras", apunta Plácido Álvarez. "Nosotros representamos a la mayoría de los ciudadanos de esta provincia y ellos representan a quien representan. A nosotros nos toca gobernar, y a ellos estar en la oposición. Respetamos sus propuestas, pero evidentemente no coinciden con las nuestras", concluye.