El grupo provincial del BNG presentó ayer una iniciativa en la Diputación para que se convoque de forma inmediata la comisión de seguimiento de Aquaourense y se aborde de manera urgente el estado y calidad del agua en los concellos del entorno del río Miño.

La revelación de documentación incluida en el sumario de la operación Pokemon en la que se investiga la concesión del abastecimiento de agua en el Concello de Punxín a Aquagest ha puesto al descubierto también informes técnicos que descubren que la contaminación de agua con arsénico pudo afectar a otros ayuntamientos del entorno del río Miño. El BNG considera "gravísimo" que la Consellería de Sanidade "ya detectara la presencia de este elemento químico hace siete años, según reconoce la CHMS en un escrito", y que esos resultados fueron trasladados a los ayuntamientos afectados "tardando algunas administraciones implicadas cuatro años en reaccionar". Precisamente, el servicio de protección de la naturaleza de la Guardia Civil, Seprona de Lugo, emitió un informe en el que acusaba a la empresa de reabrir uno de los pozos cerrados en 2011 "sin comunicárselo a las autoridades sanitarias", lo que, a juicio de este servicio de la Guardia Civil, puede constituir un "delito contra la salud pública".

Aquaourense es la sociedad mixta formada por la Diputación y Aquagest que gestiona todo el ciclo del agua en la provincia y al que se han adherido más de 50 concellos. Para los nacionalistas resulta "gravísimo" que una empresa "oculte información que puede ser perjudicial para la salud de las personas" por lo que reclama al presidente José Manuel Baltar que convoque a la comisión de seguimiento para abordar lo sucedido y que la sociedad, participada por la Diputación con un 33%, "haga públicos todos los datos relativos a las analíticas hechas por la empresa en esos concellos".

El convenio marco al que se suscriben los ayuntamientos incluye controles técnicos periódicos, un informe semestral con datos analíticos e incidencias y asistencia técnica, entre otros.