Quince yeguas y caballos, viajes al extranjero para participar en concursos de acordeón, un coche, el patrocinio a una escudería automovilística en rallyes de toda España, contratos fraccionados para evitar el concurso público y adjudicados a dedo... La gestión de ayudas comunitarias por parte del exbarón José Luis Baltar esconde más posibles irregularidades que los presuntos delitos de tráfico de influencias, prevaricación y fraude al presupuesto europeo detectados por los agentes de la oficina antifraude, la OLAF, en el suministro y asistencias técnicas de un centenar de depuradoras para el rural.

La investigación que amenaza a la Diputación de Ourense, lastrada por las deudas, con tener que devolver 10,1 millones de euros, escarba además en otros proyectos cofinanciados con fondos estructurales. Más de 2,8 millones en gastos improcedentes, según la Subdirección General de Inspección y Control del Ministerio de Hacienda, se cargaron indebidamente a la partida de fondos estructurales aportados por la Unión Europea.

Entre los 23 anexos que contextualizan la investigación de la UE a la gestión de fondos europeos figuran los informes de control de las autoridades nacionales a varios programas sufragados por Europa, hasta finales del año 2004. Están plagados de incidencias. Gobernaba de forma omnipotente José Luis Baltar, a solo unos meses de sentarse en el banquillo por sus supuestos enchufes.

La Diputación que lideraba el padre del actual presidente y el Inorde, un organismo dependiente de la institución provincial, fueron obligados a descertificar más de 2,8 millones de euros en un total de seis proyectos europeos, entre ellos, el Daredo, uno de los dos programas que ampararon el polémico suministro de las depuradoras de residuos para aldeas. En total los técnicos de Hacienda auditaron en julio de 2006, según el informe, ocho proyectos del ente y el instituto de desarrollo que sumaban cerca de 20 millones de euros. Los inspectores detectaron numerosas irregularidades.

Contratos parcelados y opacos. Antes que la OLAF, Hacienda ya detectó fraude de ley en el programa Daredo de depuradoras, por el parcelamiento de contratos para quedar por debajo del umbral máximo, 30.000 euros, que evita dar publicidad. Los técnicos obligaron a descertificar 149.200 euros

Caballos con dinero de la UE. En el centro ecuestre de Sandiás trabajaban más empleados, 17, que caballos, 15, según denunció la oposición durante años. En el centro privatizado por Baltar hijo dentro de su plan de ahorro Ourense 92, los animales -diez yeguas y cinco sementales- se adquirieron con cargo a ayudas europeas del programa PeDeCe. La Diputación construyó las instalaciones sin licitación pública, e incluso antes de que se aprobara el proyecto y la propia cofinanciación europea. Los técnicos de Hacienda consideraron que la adjudicación estuvo "plena de irregularidades". Obligaron a devolver, entre otros importes, 645.000 euros de la licitación así como los 289.769 dedicados a a comprar los quince animales.

Un coche en un proyecto forestal. En el programa Preforest participado por el Inorde y socios portugueses, Hacienda obligó a descertificar 470.000 euros por fraccionar expedientes de contratación adjudicados al mismo proveedor para la preparación de pistas forestales y cortafuegos y la demarcación de fincas. Además los técnicos negaron validez a 73.381 euros entre facturas de nuevo separadas para un mismo proveedor y la imputación del alquiler de un vehículo. El control de Hacienda destapó, asimismo, más de 123.000 euros de gasto inadecuado en personal y otras cuantías en material de oficina, facturas de móvil o kilometrajes del coche.