Tres bodas civiles en un espacio temporal de siete días es poco habitual en capitales como la de Ourense y algo insólito en las cabezas de comarca. Que ocurra algo así en pleno mes de mayo y en un concello rural de 1.754 habitantes como el de Castrelo de Miño es algo más que un hecho excepcional. Tanto que hasta el alcalde, el nacionalista Xurxo Rodríguez Méndez, mostraba ayer su asombro tras oficiar un nuevo enlace en el municipio a golpe de lunes: "Debe ser que a crise se leva mellor en boa compañía".

En lo que va de 2013 se han formalizado seis matrimonios civiles y el sábado está previsto el séptimo. Este volumen de enlaces ha roto la media de los últimos años. Desde que Xurxo Rodríguez llegó a la Alcaldía en 2007, se produce una media de dos enlaces civiles cada año, lo que supone que en los cinco primeros meses de 2013 "xa triplicamos o máximo histórico de cerimonias por ano", señala el regidor. Entre el sábado pasado y el que viene, están programadas tres.

Esto en un municipio en el que de 2007 a 2011 se registraron 26 enlaces incluyendo los católicos, no llegando en ningún caso a la decena de matrimonios por año. El por qué de esta oleada de bodas en Castrelo de Miño es un misterio para el alcalde, que destaca que en la mayoría de los casos son parejas con un largo historial de noviazgo e incluso años de convivencia.

Entre las posibles causas de este incremento de enlaces civiles, el regidor apunta a las ventajas fiscales que obtendrían los cónyuges a la hora de hacer la declaración del IRPF de manera conjunta, especialmente cuando uno de ellos no tiene ingresos (o son escasos) y por las deducciones en el caso de compraventa de inmuebles. Algunas parejas simplemente deciden formalizar su relación ante la llegada del primer hijo.

Cheque bebé

Precisamente, el alcalde de Castrelo recuerda que su gobierno no ha hecho ninguna campaña para fomentar el matrimonio, pero sí la natalidad. Mientras otros concellos como Cartelle suprimían el cheque bebé a la vuelta de las elecciones de 2011, Castrelo de Miño ponía en marcha un programa de ayudas a la fecundidad. Después de un mandato gobernando con el PSOE, Xurxo Rodríguez se estrenó como alcalde con mayoría absoluta aprobando una aportación de entre 600 y 800 euros (en función de la renta de los progenitores) por cada nacimiento. Que esta oleada de bodas pueda venir acompañada de un babyboom sería lo "ideal" para este ayuntamiento de la comarca de O Ribeiro, donde el número de nacimientos por año no ha pasado de seis en el último lustro.