El fuego hizo acto de presencia ayer en Ourense tras la activación de la precampaña a la que la Xunta de Galicia ha incorporado un contingente de 600 brigadistas presentes hasta el mes de noviembre para reforzar a los 800 trabajadores fijos del dispositivo de extinción. Los operarios tuvieron que intervenir ayer en la localidad de Paredes, en Toén, por un pequeño fuego.

Un brigada, una autobomba, un agente forestal y una patrulla de la Guardia Civil conformaron el dispositivo puesto en marcha tras registrarse el incendio. Las llamas acabaron calcinando una superficie de 2.00 metros cuadrados de matorral y arbolado, según especificaron ayer fuentes del servicio de extinción.