El portavoz del PP de Calvos de Randín, José Manuel Andrade, denuncia que el alcalde socialista, Aquilino Valencia, recortó y suprimió servicios a los vecinos, "pero por otra parte viene de ponerse un sueldo de unos 2.400 euros al mes, lo cual, sumado a las cotizaciones y la Seguridad Social se traduce en que el alcalde le cuesta a todos los vecinos unos 3.000 euros mensuales".

Este grupo de la oposición le acusa de cortar la calefacción del Centro de Salud "porque hay que aforrar, segundo di", y esto provoca que los ciudadanos que se personen allí para ser atendidos "tienen que estar todo el tiempo con los abrigos en el interior del centro, porque sólo está encendida la calefacción en el despacho del médico y de la enfermera".

Andrade cualifica de "impresentable" que el regidor anteponga sus intereses personales, mientras decide suprimir, por ejemplo, el transporte público a la capitalidad municipal alegando su poco uso, "pero esto lo hizo sólo tres o cuatro días después de perder las elecciones. Quizás puede ser por revancha a los vecinos, pero tiene que pensar que él debe ejercer de alcalde de todos, no sólo de los que le convienen".

El portavoz del PP también denuncia la mala gestión realizada en la ayuda a domicilio por parte del regidor, "ya que antes de las elecciones contrató a cinco personas, lo que provocó que el dinero no le llegase para seguir prestando este servicio".

Sobre la contratación de personal, dice que el alcalde se enfrenta ahora, en opinión Andrade, a un conflicto con trabajadores del Concello que fueron despedidos después de venir realizando su trabajo durante cuatro años. Denuncia que "llenó a la gente de promesas que no cumplió, como la de que iba haber nuevos puestos de trabajo".

Finalmente, denuncia que "misteriosamente" la población de Calvos de Randín creció en las últimas elecciones municipales en más de 200 personas en cuatro meses.