Campobecerros no se olvida de todos aquellos que trajeron el tren a Galicia, y sobre todo, no olvida, la represión que sufrieron más de medio centenar de carrilanos cuando estalló la Guerra Civil.

Por este motivo, la Asociación Cultural "Os Carrilanos" promovió, un año más, la duodécima edición del Homenaxe a los Traballadores do Camiño do Ferro 1927-1957.

Cada año, Campobecerros (pueblo situado en el ayuntamiento de Castrelo de Val) recuerda a los constructores de la vía férrea que une Galicia con la Meseta Central.

La cita se produce siempre alrededor del 20 de agosto y, en esta ocasión, con doble motivo.

Represión franquista

Hizo ayer 75 años (los acontecimientos tuvieron lugar el 20 de agosto de 1936) que se produjo en esta pequeña localidad una "matanza de carrilanos que apoyaron la Segunda República cuando estalló la Guerra Civil", tal como afirmó el historiador Dionisio Pereira. Los represaliados habían iniciado una huelga la semana anterior por la anulación de todos los logros laborales que el Frente Popular había conseguido durante su gobierno.

Pereira, igual que Xerado Dasairas, es miembro y colaborador de la asociación cultural que lleva a cabo, desde hace doce años, la iniciativa de homenajear a los trabajadores ferroviarios de la línea que une Galicia con la Meseta.

La celebración tuvo lugar ayer delante de un monolito que se levantó en el año 2000 en honor de todos los carrilanos del pueblo. Fue exactamente, a partir de la construcción del monumento, cuando se comenzó a honrar a los hombres que trajeron el tren a Galicia, en ocasiones,costándoles la vida.

Antes del comienzo del homenaje, "los pocos carrilanos que están vivos", en palabras del presidente de la asociación cultural promotora, Pepe Barxa, se colocaron delante del monumento de ofrenda .

Manolo Rolán Núñez, Paco Blanco González, Bernardo Rolán Nuñez, Antonio Gago Blanco o Francisco Augusto Núñez, son los nombres de algunos de los que trataron de mejorar las infraestructuras de transporte de Galicia en un tiempo en el que el progreso no gozaba de buena salud. Treinta años fue el tiempo que le llevó la construcción de la vía férrea a estos trabajadores.

Partes del acto

El evento consistió en la lectura de un relatorio en memoria de los carrilanos del pueblo Campobecerros. Dionisio Pereira definió el día como "una jornada de reflexión, de recuerdo, de respeto, de reconocimiento, de todos los carrilanos que fueron perseguidos como alimañas al comenzar la guerra".

A continuación, Antonio Gago Blanco, hijo de Camilo Gago (uno de los 60 carrilanos fusilados durante la contienda) realizó una ofrenda floral en memoria de los carrilanos represaliados; de aquellos que no fueron asesinados por la dictadura franquista, pero que ya han fallecido; y de los que, por fortuna, aún viven. En el acto estuvieron presentes miembros de la corporación municipal del ayuntamiento, como el concejal de Cultura, Xosé Luis Santiago Rodríguez.

La jornada prosiguió con una comida de fraternidad, a la que asistieron los miembros de la agrupación cultural, así como todos los vecinos de la localidad que lo desearon. A continuación, y ya para terminar, se realizó una proyección de vídeos sobre la historia del ferrocarril en Galicia y se debatió sobre temas de futuro, tales como el AVE en Galicia.