Ourense se subió ayer de nuevo al podio del calor, con 34 grados de máxima en la ciudad; es decir 11 grados más que en A Coruña que registró máxima de 23 grados, y 8 más que en Vigo que disfrutó de una apacible temperatura de 26 grados, en sus horas punta, amainadas eso sí, por la brisa del mar.

Ese nuevo aumento de las temperaturas en esta provincia de interior, y su coincidencia con el largo puente festivo de la Asunción provocó el éxodo a las playas del litoral y pueblos de la provincia y generó un panorama casi desértico en la ciudad durante el día. La temperatura fue amainando sin embargo con la caída de la tarde y se alcanzaron los 19 grados de mínima durante la noche.

Máximas en Verín y Barco

No solo Ourense capital se colocó a la cabeza como la ciudad gallega con las temperaturas más altas de Galicia y una de las máximas de España, sino que en otros municipios de la provincia, como Verín, se registraron los 31 grados, y en O Barco de Valdeorras 32 grados de máxima y 17 de mínima.

La situación no va a mejorar hoy martes dado que las previsiones meteorológicas avanzadas por los expertos apuntan a que las temperaturas estarán entre los 19 grados de mínima y los 35 grados de máxima.

Nuevamente Ourense será la ciudad más calurosa de Galicia, pues los 35 grados le otorgan una temperatura, 12 grados por encima de la prevista para la ciudad de A Coruña y 9 grados más que Vigo ciudad, en la que se prevén alcanzar hoy los 26 grados de temperatura, y cuyas playas han sido este puente el destino mayoritario de los ourensanos que abandonaron la ciudad. Hasta la clase política desapareció de Ourense, en uno de los puentes de mayor tránsito circulatorio del año.

La capital recobró su pulso por la noche, con terrazas llenas de personas debido también al regreso de los ciudadanos que tras la escapada, regresaban para incorporarse de nuevo hoy al trabajo.

Bajan a partir del miércoles

Pero las temperaturas parecen ir dando poco a poco una pequeña tregua a los ourensanos, con una paulatina bajada que hará menos agónico el verano para los que tienen que permanecer de la ciudad.

Así, el miércoles está previsto un descenso con mínimas de 16 y máximas de 31 grados, descenso que continuará el jueves con temperaturas de 30 grados de máxima en la ciudad.

La alternativa ayer, y hasta que acabe el verano seguirá siendo para los que tengan que permanecer en Ourense, las terrazas, los parques, –casi vacíos ayer durante el día salvo algunos mayores que seguían impertérritos su partidas de cartas– y las termas.