La empresa mixta Aquaourense, constituida por la Diputación y Aquagest, inicia su andadura con un capital social de 100.000 euros y se fija como objetivo cooperar con los concellos de la provincia, sobre todo los más pequeños, para gestionar el abastecimiento de agua y el saneamiento, según indicó ayer el presidente del organismo provincial, José Luis Baltar. Lo aseguró durante una reunión en el Centro Cultural que mantuvieron los técnicos con los alcaldes y secretarios municipales para explicarles las actividades que se van a desarrollar.

El presidente de la empresa, el alcalde de Muiños y diputado provincial, Plácido Álvarez, explicó que la finalidad es apoyar y asesorar a los concellos en todo lo relacionado con el abastecimiento de agua y el saneamiento, y que sean ellos los que luego “decidan libremente” si se adhieren a Aquaourense, que será la que se encargue de ir adaptando las estructuras actuales a la nueva Directiva Europea del ciclo del Agua, plazo que finaliza en 2015.

De lo que se trata es de “abaratar costes, sobre todo en estos tiempos difíciles para los concellos, en especial para los más pequeños”, dijo Álvarez, que además considera que será una solución a los problemas de insuficiencia financiera que tienen estos concellos, así como contar con una “herramienta fiscal”, que pasa por la implantación de tasas.

A este respecto, José Luis Baltar anunció que la empresa mixta subvencionará en los primeros años, hasta que cada municipio adapte sus tasas y ordenanzas, el coste de las instalaciones para el abastecimiento del agua y el saneamiento.

También supondrá una mejora en la gestión que se vienen realizando de las estaciones depuradoras con que cuentan en estos momentos muchos de los concellos de la provincia, y la limpieza de las fosas sépticas.

Ofrecer precios competitivos y mejorar la calidad

Aunque están pendientes de concretarse los costes, el presidente de la Diputación dejó claro que una de las exigencias al “socio privado”, Aquagest, fue la de “precios competitivos, incluso por debajo de los de mercado”, al tratarse de organismos públicos, y de mejorar la calidad del agua de consumo a través de nuevas instalaciones y de controles más estrictos.

El secretario de Aquaourense, y a su vez de la Diputación, Francisco Cacharro, explicó que el coste para cada municipio que decida adherirse al servicio de la empresa mixta variará según factores como el de la dispersión de la población, el número de servicios contratados y los convenios que puedan suscribir varios concellos, entre otros.

Pero señaló que ”hay unos precios de partida que los alcaldes pueden comparar con los de otras empresas y decidir si les interesa”, y a modo de ejemplo concretó que una analítica completa, que incluye el abastecimiento y las fuentes públicas, está en los 800 euros, mientras que el mantenimiento y limpieza de una depuradora supera los 2.000 euros al año.

En clave política, Baltar comentó que la puesta en marcha de Aquaourense es una muestra de la utilidad de las diputaciones, “algo que negaba el BNG pero, después de las elecciones del 1 M, ya puede ir borrando la intención de que desaparezcan”.