VÍCTOR RODRÍGUEZ  Ourense

Los datos económicos reflejan que la Cooperativa Vitivinícola del Ribeiro obtuvo una buena cosecha en el último ejercicio (2007-2008) con una cifra de negocio que superó los 10 millones de euros, y eso teniendo en cuenta las dificultades que vienen marcadas por las características de los mercados y los efectos de la crisis.

Así, en la asamblea que celebraron ayer los cerca de 700 socios, coincidiendo con el cuarenta aniversario de su puesta en funcionamiento, el presidente de la cooperativa del Ribeiro, Manuel García Montero, destacó el aumento que experimentó la venta de vino embotellado, y considera que "estamos ante un buen ejercicio económico".

Es por eso que los objetivos que se marcan pasan por seguir mejorando la calidad de los vinos, aunque subrayó que en el Ribeiro "tenemos unos vinos blancos excepcionales", y avanzar en el proceso de expansión en los mercados nacionales e internacionales.

García Montero sostiene que es fundamental "seguir en esa línea", que pasa por la apuesta de las variedades nobles, como treixadura, torrontés y albariño, a través de la reestructuración de viñedo "que ya iniciamos hace algunos años".

Por esta razón, la cooperativa del Ribeiro dispone en la finca de Riobóo, con algo más de 12 hectáreas, de una pequeña bodega, donde espera elaborar en una año sus primeras cosechas, que pretende convertir en sus señas de identidad.

Otro de sus objetivos es seguir apoyando a jóvenes para que se conviertan en ese relevo generacional. García Montero se mostró optimista, después de comprobar que hijos de socios-cooperativistas decidieron coger el testigo. "Es bueno para el sector, pero sobre todo para las zonas del rural", indicó.

Apoyo a un sector al que "dieron muchos palos"

De "muy positivo" calificó el presidente de la cooperativa del Ribeiro el apoyo de la Diputación al sector del vino con la aprobación unánime de los tres grupos políticos (PP, PSOE y BNG) en el último pleno del decálogo del vino de calidad de Galicia, presentada por la Plataforma Sectorial do Viño.

García Montero recalcó que "es un apoyo importante al sector, que recibió muchos palos y al que otros intentan dárselos", en alusión al borrador de la ley de Drogas de la Xunta que incluye al vino.

Sostiene que considerar el vino como una droga supondría "cargarse definitivamente el sector", y alude a que el concepto y la definición del vino como alimento natural fue aprobado y refrendado por el Parlamento español y recogido en la Ley 24/2003, de la Viña y del Vino, por lo que resulta argumento suficiente para otorgarle al vino un tratamiento diferenciado de las restantes bebidas alcohólicas, como refleja el decálogo.

Dicho esto, espera que "se imponga la cordura" y no se cause más daños a un sector que es uno de los que mantiene la actividad y la población en el medio rural. Y recuerda que la provincia de Ourense cuenta con cuatro de las cinco Denominaciones de Origen que tiene Galicia.