La Guardia Civil procedió a la detención del responsable de un concesionario de vehículos en Cangas, J.G.P. en la denominada Operación Ñagra, por presuntamente defraudar algo más de 640.000 euros mediante una doble financiación de vehículos que matriculaba y vendía y que podría haber afectado a unas 70 personas. El empresario, que está acusado según la Policía Judicial, de estafa, falsedad documental, revelación de secretos y alzamiento de bienes, quedó en libertad y deberá de comparecer ante el Juzgado de Instrucción nº 1 de Cangas, que lleva el caso, cuando sea requerido.

Junto al detenido, la Guardia Civil confirma que también tomó declaración, en calidad de investigados, a la actual responsable del concesionario, un comercial y a otra persona, vecina de Cangas, que resultó tener varios préstamos a su nombre con vehículos registrados por este concesionario. Todo apunta a que la Policía Judicial decidió incluirla como investigada porque no había denunciado al empresario, como hicieron otros clientes a lo largo de los últimos meses de desarrollo de la operación. Las investigaciones policiales se iniciaron en enero tras las denuncias de varios perjudicados en el Juzgado cangués.

Según la Policía Judicial, los autores del delito falsificaban la documentación aportada por los clientes para obtener financiaciones fraudulentas fingiendo la compra de otros vehículos, cometiendo así, presuntos delitos continuados de estafa y de falsedad documental. La investigación realizada por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra, concluyó que los clientes acudían a comprar un vehículo al concesionario y, al gestionar su adquisición, el administrador copiaba la documentación del comprador para después utilizarla en otras operaciones de financiación sobre el mismo vehículo en otras financieras diferentes. La otra modalidad de estafa, tal y como señala la Guardia Civil, consistía en utilizar los datos personales del comprador para solicitar la financiación de otro automóvil distinto. De esta forma resultaron afectados por las estafas, no solo los compradores, que en su mayor parte son vecinos de la comarca de O Morrazo, sino también los titulares de los vehículos para los que solicitaba la financiación, que resultaron ser vecinos de varias provincias del territorio nacional, entre ellas: Madrid, Málaga, Alicante, Cantabria, Valencia, A Coruña y Lugo.

El martes de la semana pasada, la Policía Judicial entregaba el atestado en el Juzgado nº 1 de Cangas, cuya titular es Sonia Platas, en donde se solicitó la orden de entrada y registro del concesionario. Dicho registro se llevó a cabo el viernes por la mañana de la semana pasada con un amplio despliegue de una quincena de agentes, que se incautaron de ordenadores y documentación. Tras ello, se procedió a la detención del empresario, no sin cierta resistencia por su parte ya que le obligaban a ir esposado a la Comandancia de Pontevedra. Ese mismo día fue trasladada también en calidad de investigada otra de las personas responsables del concesionario y en los siguientes días las dos restantes.

En la comandancia, la Guardia Civil le leyó la imputación de los delitos y J.G.P. quedó puesto en libertad. La investigación constata que con estas presuntas estafas, el encargado mantenía la cuota mínima de ventas del concesionario y obtenía el dinero rápido que necesitaba para abonar otras financiaciones anteriormente adquiridas mediante el mismo método. Los préstamos se los ingresaban en la propia cuenta corriente del concesionario y las cuotas a nombre del cliente que en ocasiones se la restituía, sobre todo cuando recibía alguna reclamación. En estos casos se justificaba con el cliente aduciendo que se trataba de un error administrativo. En todos los casos, los perjudicados, al desconocer el uso fraudulento de sus datos y tener, sin saberlo, un crédito a su nombre -algunos hasta cuatro-, no obtenían la autorización de las financieras para solicitar otros créditos.