Cerca de un millar de firmas recogidas por la asociación de vecinos Nós de San Pedro-Cimadevila para reclamar a la Diputación que dote de aceras a la carretera entre A Madalena y Herbello constata la gran demanda social de esta infraestructura con el objetivo de mejorar la seguridad de los peatones en un tramo poblado y donde son usuales los desplazamientos a pie. Así lo señalan sus promotores, que han pedido el respaldo de todos los grupos políticos de la corporación a través de una moción que se debatirá el 3 de mayo como propuesta de la Alcaldía.

"Solicitamos o apoio do Concello ao cal vostede representa ante a Deputación de Pontevedra (titular da estrada) e a posta en marcha de cantos mecanismos sexan precisos para dotar á devandita estrada dunha beirarrúa que percorra os lugares mencionados antes de que teñamos que lamentar algunha desgraza", señala el escrito remitido por la directiva del colectivo que preside José Gil, que incide en que lo idóneo es que no haya discrepancias sobre este asunto y que sea respaldada por todas las fuerzas políticas con representación, "quedando así a salvo de hipotéticos cambios de goberno municipal".

Los afectados aseguran que la carretera EP-1002, que une A Madalena con Herbello, y especialmente en el tramo que abarca los lugares de A Madalena, Ourelo, San Pedro, Cimadevila y Castelo, "é comúnmente utilizada polos alumnos do IES Monte Carrasco e María Soliño, os usuarios dos autobuses Cerqueiro, a veciñanza lindante coa estrada e os viandantes con destino ao miradoiro e zona de esparcimento do Balcón do Rei, sen esquecer que é ruta tradicional para o cemiterio e a igrexa parroquial". A esa intensidad de tránsito añaden los problemas estructurales del vial, "coas cunetas invadidas pola vexetación, sen beirarrúas nin espazo para os peóns", lo que les obliga a circular invadiendo la calzada, "co consecuente perigo para a súa integridade física, xa que os coches pasan a altas velocidades a pesa da limitación de 50 kilómetros/hora existente na zona". Urgen soluciones, y confían en que el acuerdo plenario ayude a presionar a la Diputación para que actúe.

Los residentes en la zona llevan años reclamándolo y también instan al Concello y la Xunta a agilizar cualquier informe o permiso que fuera necesario para ejecutarlo. De forma paralela, el colectivo vecinal solicita entrevistarse con la presidenta de la institución provincial, Carmela Silva, a la que insta a dar los pasos necesarios para solucionar el problema a corto plazo.